Hermes Solano
Un audio de poco más de 9 minutos con la llamada hecha desde el hotel La Mansión Inn al servicio de emergencias 9-1-1 fue escuchado este lunes durante el juicio por el homicidio de la anestesióloga María Luisa Cedeño.
El 20 de julio de 2020, alrededor del mediodía, la administradora del hotel, Raquel Navarro, llamó a reportar el incidente en la habitación de la doctora.
“Gracias, lo llamo del hotel La Mansión, es que tenemos una huésped que no respondía a la habitación, el perrito de ella se salió. Nos fijamos por la ventana y se ve en el piso sangre y no sabemos de la señora porque no hemos ingresado, entonces llamo para saber qué hacemos”, fueron las primeras palabras de la mujer.
Al otro lado del teléfono estaba un hombre recibiendo la información y haciendo las consultas pertinentes.
“Ella se vino a hospedar, ingresó el viernes y ayer la vimos y todo; hoy la esperamos para el desayuno y pensamos que estaba descansando. Ella vino sola”, dijo Vargas.
La administradora del hotel, que semanas atrás declaró en el juicio, indicó al 9-1-1 que vieron sangre desde la ventana y que la mujer no reaccionaba.
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La tocó
En un momento de la llamada, Vargas le entregó el teléfono a un hombre. Se trataba de Lester Jiménez, uno de los encargados de mantenimiento del hotel.
El hombre le dijo al 9-1-1 que había ingresado a la habitación número tres y tocó el cuerpo de Cedeño.
“No responde, le toqué la parte del pie, que es la única que tiene destapado y la mitad de la cara. El resto está tapado, yo la toqué, pero no se mueve”, le dijo Lester al servicio de emergencias.
Desde el 9-1-1 consultaron si la mujer estaba respirando, a lo que el hombre al teléfono señaló que no lo dejaron tocarla.
“Yo la iba a tocar para ver si estaba respirando, pero la muchacha me dijo que no la toque”, respondió.
Discusión y decisión
El servicio de emergencias solicitó ir a verificar si la doctora Cedeño estaba respirando, por lo que Lester dejó el teléfono y nadie lo tomó.
La llamada estuvo en silencio -solo con sonido ambiente- por espacio de tres minutos hasta que la tomó nuevamente la administradora del hotel.
Ahí se generó una discusión con el 9-1-1 por la situación de verificar si estaba o no respirando.
“No, no, o sea, ¿no mandan a nadie hasta que veamos si está respirando o no?”, le dijo Vargas al 9-1-1.
“Ya viene el señor, nosotros debemos de tener cuidado, porque uno no sabe qué fue lo que pasó”, añadió, ante la insistencia del servicio de emergencias.
Al final, volvió a tomar el teléfono Lester y señaló que el dueño del hotel -en este caso Harry Boodan – no lo dejó ingresar a la habitación.
“No me dejó, el dueño del hotel no me dejó ingresar”, fueron sus palabras.
A Cedeño le quitaron la vida en la madrugada del 20 de julio de 2020 y actualmente se sigue el juicio contra tres acusados: Bodaan, así como Teodoro Herrera y Luis Carlos Miranda.
