Hermes Solano
La agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) Raquel Salazar continuó este lunes con su declaración en el juicio por el homicidio de la anestesióloga María Luisa Cedeño.
Ella es una de las testigos del Ministerio Público en el caso. Durante su intervención de hoy señaló que hubo actividad en las llaves de los cuartos de dos de los sospechosos del crimen.
Por el asesinato de la doctora se acusa a Harry Boodan, dueño del hotel La Mansión Inn en Manuel Antonio, Quepos, así como al bailarín Teodoro Herrera y al administrador Luis Carlos Miranda.
Todos estaban hospedados en el hotel en el mismo momento que Cedeño.
Durante la madrugada del 20 de julio de 2020 se dio el crimen de la anestesióloga; entre la medianoche y las 5 a.m. tanto la llave del cuarto de Miranda, como el de Herrera, registraron actividad.
Así lo dio a conocer Salazar durante su declaración, tomando como base los registros que el hotel le brindó a la autoridad judicial.
Según los datos, Miranda Izquierdo usó su llave en siete ocasiones entre las 12:55 a.m. y la 1:19 a.m. Estaba hospedado en el cuarto 7. De esas veces que la utilizó, no giró la manilla en tres ocasiones.
Por su parte, Herrera usó su llave en una ocasión, a las 2:06 a.m.
( Archivo/El Observador)
La defensa
Sobre esta declaración, la defensa del sospechoso Miranda, a cargo del abogado Erick Gatgens, señaló que lo que se demuestra es que después de la 1 a.m. su cliente se quedó en la habitación.
“Tal y como queda demostrado es que el último ingreso de Luis Carlos a su habitación se registró a la 1:00am del 20 de julio”, señaló el abogado.
En cuanto a los constantes movimientos, siete en total, asegura que fue producto de un corte en la electricidad y lo que realizó fueron pruebas.
“Los movimientos que se registraron con anterioridad obedecieron a la situación que se presentó con el corte de fluido eléctrico que afectó también a la habitación que él ocupaba”, finalizó.
