Paula Ruiz
Un total de 39 diputados de siete fracciones pidieron al Poder Ejecutivo, convocar el proyecto de ley de pesca de arrastre, en las sesiones extraordinarias que se tramitan durante agosto. La iniciativa permitiría de nuevo la polémica técnica, que fue prohibida por la Sala Constitucional desde el 2013.
Se trata del expediente 21.478, liderado por Melvin Núñez de Restauración Nacional. El diputado evangélico justifica que la iniciativa cuenta con una vía rápida aprobada y que busca ayudar a la región costera.
“En atención a la difícil situación de vulnerabilidad de la zona de Puntarenas, puesto que, tras la prohibición de este arte de pesca por la Sala Constitucional, se ha aumentado considerablemente la pobreza, delincuencia y el desempleo”, indica la carta dirigida a Víctor Morales, ministro de la Presidencia.
Según Núñez, la iniciativa ya fue consultada a varias instituciones públicas y privadas, por lo tanto, de darse una pausa durante este mes, agravará la situación de la provincia.
“Ya en agosto se terminaron las licencias, ya no existe la pesca de camarón y eso no puede ser posible. Se está cerrando una fuente de empleo digna y eso no es correcto”, defendió.
Aunque aún no se ha demostrado que la pesca de arrastre es sostenible – como lo exigió la Sala Constitucional cuando declaró que la técnica viola la Constitución – este grupo de diputados defiende los estudios parciales recientes del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca).
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Sin el PAC y FA
La solicitud no fue firmada por los diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) ni por José María Villalta del Frente Amplio, bancadas que se oponen a la pesca de arrastre.
Estas reiteraron que el arrastre captura varias especies distintas al camarón, así como peces de talla pequeña. Este recurso se desperdicia en su mayoría.
Pese a esto, Núñez defendió que ya hay estudios realizados tras la sentencia de la Sala.
“Se podría avanzar poco o mucho (durante este período de extraordinarias) pero avanza. Es como cuando se inicia una carrera no de rapidez, sino de resistencia. Este proyecto no ha avanzado”, manifestó.
La iniciativa busca reactivar las licencias para pesca de camarón, solo a barcos de bandera nacional. El proyecto prohibiría la pesca con redes en áreas de arrecife de coral.
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6 años y aún no se resuelven problemas
En el 2013, la Sala Constitucional prohibió la renovación o entrega de nuevas licencias de pesca semi-industrial de arrastre de camarón.
Los magistrados fallaron que se necesitaría una “reforma legal”, la cual “con el correspondiente respaldo científico y tecnológico, se demuestre una reducción significativa” la captura incidental de la pesca de arrastre. La pesca incidental de Fauna de Acompañamiento del Camarón (FACA) es la pesca de otras especies, que no son el objetivo del arrastre.
Además la Sala señaló que la técnica debe ser compatible con un “desarrollo sostenible democrático”, en el cual no se afecte a los pescadores artesanales. Se estiman que hay más de 15 personas en el sector artesanal.
En su fallo, la Sala concluyó que el arrastre viola 6 artículos de la Constitución Política y reiteró que afecta negativamente a la flota de pesca artesanal. Muchos de esos detalles no han sido avalados.
Tras el fallo, ni el gobierno de Laura Chinchilla ni el de Luis Guillermo Solís desarrollaron estrategias para generar alternativas de empleo al sector de pesca de arrastre en Puntarenas.
Más bien Solís intentó a toda costa, reactivar la técnica sin cumplir lo exigido por la Sala. Desde Incopesca – con el sacerdote Gustavo Meneses al frente – impulsaron el proyecto de ley 19.838. Pero nunca tuvo viabilidad. Incluso Incopesca dio más licencias, con un acuerdo de Junta Directiva. La Sala se lo trajo abajo.
Luego la Administración Solís convocó el proyecto 18.968, que buscaba reinstaurar la técnica. Los magistrados también encontraron vicios en cómo se votó en la Asamblea.
Ahora el 21.478 es el más reciente intento de avalar la pesca de arrastre, sin que se cumpla todo lo exigido por la Sala. Los estudios de Incopesca comprobaron que se bajó la FACA. Pero distintos entes científicos han insistido que los estudios no son completos ni se tomó en cuenta a la academia, como lo pidió la Sala.
Desde hace más de cinco años, el sector de pesca artesanal, la Universidad Nacional, la Universidad de Costa Rica y el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) y más de 15 organizaciones ambientalistas se han opuesto a la pesca de arrastre.
La técnica más dañina
– Un estudio del 2011 de la Unidad de Investigación Pesquera y Acuicultura de la UCR determinó que la pesca de camarón con red de arrastre pone en peligro los hábitat de tiburones y rayas
– El Estudio Mundial sobre las Pesquerías del Camarón de la FAO enumeró múltiples daños al lecho marino, el ecosistema, la economía y la vida social de las costas
– La mayoría de la captura no es camarón, sino otras especies, entre el 70% y el 97%
– Se estima que entre 1950 y el 2014, 500 mil toneladas métricas de esos otros animales han sido devueltas al mar, del cual el 90% son peces pequeños capturados por la pesca artesanal
Durante campaña, Carlos Alvarado se opuso a la técnica.
