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La gestión por competencias es un sistema de trabajo en el que se asignan tareas a los empleados en función de sus aptitudes, conocimiento y experiencia.
Este tipo de gestión tiene algunas ventajas importantes que todas las organizaciones deberían pensar en incorporar a sus operaciones.
Mejora de la retención de los empleados
Dado que el sistema basado en las competencias se centra en los puntos fuertes de los empleados, es más fácil darles la herramienta para que puedan tener autonomía para hacerles responsables de los resultados.
Esto puede ser muy valioso si quiere retener a los mejores empleados. Con la gestión por competencias, se puede cambiar al empleado a un nuevo puesto con nuevas responsabilidades que se ajusten más a los puntos fuertes e intereses del empleado.
También podría ajustar el salario del empleado en función de la complejidad y el nivel de autonomía de la nueva función.
Este enfoque no solo mantiene al empleado contento, sino que también mejora las tasas de retención porque este nuevo nivel de autonomía permite a los empleados ser más productivos.
Aumento de la satisfacción de los empleados
Otra ventaja de utilizar un sistema basado en competencias es que puede mejorar la satisfacción de los empleados al hacer que todos se sientan más valorados.
Esto puede sonar contradictorio, ya que cuanto más autónomos y exitosos se sientan los empleados, más probable es el riesgo que se marchen si no se sienten valorados.
Pero la autonomía y el éxito van de la mano cuando se usa un sistema de gestión por competencias.
Cuando se contrata a empleados con diferentes habilidades y niveles de experiencia, es inevitable que a algunos se les dé más autonomía y a otros menos.
Si contrata a la persona idónea para el trabajo, pero se le da muy poca autonomía y demasiada supervisión, se frustrará. Seguro se marchará antes de tener la oportunidad de darse cuenta de lo mucho que se está perdiendo.
Reducción del tiempo de formación
Cuando se quiere introducir un nuevo sistema de gestión, suele haber un periodo de formación durante el cual los empleados se acostumbran a la nueva forma de trabajar.
Este periodo puede ser bastante largo y causar muchas interrupciones en el flujo de trabajo. Con la gestión por competencias, nunca hay que formar a los empleados para que funcionen a un nuevo nivel.
Están acostumbrados al nuevo sistema, por lo que no hay interrupciones ni trastornos en la productividad.
Esto conlleva una reducción del tiempo de formación, lo que puede ser muy útil si tiene una alta tasa de rotación de personal o si está experimentando una escasez de competencias.
Si tiene problemas para cubrir puestos vacantes o experimenta una escasez de habilidades, la gestión por competencias podría ayudarle. De hecho, podría ayudar tanto que podría convertirse en una importante ventaja competitiva.
Promueve la agilidad organizativa
La agilidad organizativa es la capacidad de una organización para adaptarse rápidamente a los cambios externos y reaccionar ante las oportunidades que surjan.
Con el enfoque tradicional de la gestión de personas, se puede caer en la trampa de pensar que hay que mantener un nivel constante de operaciones.
Esto puede hacer que se pierdan oportunidades a medida que surgen y que se reaccione con demasiada lentitud a los nuevos retos.
Cuando cambia a un sistema basado en competencias, se abre la posibilidad de una mayor agilidad. Esto se debe a que ahora puede adaptar su flujo de trabajo a los talentos e intereses de cada empleado, basado en sus competencias laborales.
Reconocimiento de los empleados
Otra ventaja de utilizar un sistema basado en competencias es que ofrece una gran oportunidad para el reconocimiento de los empleados.
Es más probable que los empleados reconozcan los logros de sus compañeros cuando se les reconocen los logros específicos de su función.
Si los empleados pueden tener una certificación de competencias emitida por ente acreditado en la norma ISO 17024, tendrá un reconocimiento nacional e internacional loa cuál evidencia la calidad.
Esto puede ser bueno para la imagen de la empresa, pero no ayuda a los empleados a sentirse exitosos en sus funciones.
En resumen: ¿debería adoptar la gestión por competencias?
Las ventajas de la gestión por competencias son numerosas, hemos proporcionado una breve lista.
Si todavía no ha implantado un sistema de gestión por competencias, ahora es el momento de hacerlo.
Puede que se sorprenda de lo rápido que puede mejorar la eficiencia de su organización, al tiempo que mejora la retención y la satisfacción de los empleados. Y, una vez que experimente los beneficios, se alegrará de haber hecho el cambio.
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