Avenida O

Los problemas más comunes del Jade

Doctora Plantas para El Observador Conocida como la planta del dinero, el Jade o Crassula ovata, es una suculenta muy…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Los problemas más comunes del Jade
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Doctora Plantas para El Observador

Conocida como la planta del dinero, el Jade o Crassula ovata, es una suculenta muy famosa entre los amantes a las plantas, por su belleza y además por sus simples cuidados.

Y aunque no es una planta que requiera nuestra atención todos los días, si necesita condiciones específicas de luz y riego, para evitar tener problemas en su desarrollo.

En esta ocasión queremos compartirle los problemas más comunes del Jade, cómo evitarlos o solucionarlos si fuera el caso que ya los experimenta.

Tome nota y le aseguramos que siguiendo estos consejos no deberá volver a tener problemas con el desarrollo de esta hermosa suculenta.

Problemas comunes:

Pudrición:

Surge cuando hay exceso de riego, y ésta debe ser la consulta más usual que hacen las personas al llevar una planta a casa; cuándo y cuánto regar. Existen señales que indican cuando se nos pasó la mano con la regadera, así que será cuestión de observación, para darnos cuenta cuando es el momento exacto para salvar a nuestra planta. Una de las señales es cuando las hojas se van volviendo cada vez más transparentes o tienen un tono amarillo, al tacto se pueden sentir blandas o húmedas y por ultimo las hojas se desprenden con facilidad.

Solución: Se debe aplicar el “Método de riego y sequía”, espaciando el siguiente riego hasta que la tierra esté totalmente seca. Si la planta está realmente afectada, se podrá tomar la medida extrema de cambiar el sustrato, a uno seco y poroso, para facilitar el drenaje. Igualmente se debe asegurar que la maceta tenga agujeros en el fondo para que el exceso de agua siempre salga y no se encharquen las raíces.

Si un porcentaje de las raíces ya se encuentran podridas, se recomienda eliminarlas, cortándolas con unas tijeras o cuchilla esterilizada y tratando de hacer la menos cantidad de cortes posibles.

Deshidratación:

Este problema será evidente cuando puedan verse las hojas arrugadas y secas, o que al tacto no se sientan firmes. La solución más fácil será regarlas, pero siempre tenga presente que si una suculenta muere por deshidratación es porque ha estado en esa condición durante mucho tiempo.

La etiolación:

Este signo es la característica típica que a la planta le está faltando iluminación. En la posición en la que se encuentra no le llega la cantidad de luz que necesita y, por ende, la planta iniciará un crecimiento alargado para tratar de alcanzar la luz. Este alargamiento cambiará la forma compacta del Jade, por lo que dejará de tener la forma tipo bonsái que es tan atractivo ya que sus hojas estarán cada vez más alejadas unas de otras. La solución a este problema es aplicar la poda o una medida más extrema será decapitar la planta.

Presencia de plagas:

Una planta sana es la respuesta a la atención que se le da. Se debe estar atentos a la presencia de plagas como la cochinilla algodonosa, los caracoles, las babosas y hasta los pulgones. La solución siempre será eliminar la plaga apenas en sus inicios, así que la observación constante será necesaria. Si la plaga ya está en su planta, elimine los insectos a la mayor brevedad con una solución de agua y jabón sobre las hojas. Recuerde que la hora idónea para aplicar estos remedios serán al final de la tarde u primeras horas de la noche con el fin de evitar que las hojas se quemen con el sol.

¡Esperamos que estos consejos les sean útiles y que tenga Jades hermosos y saludables!