Josué Alvarado
A través de una resolución el Ministerio de Hacienda aumentará el costo de las bebidas alcohólicas a partir del próximo lunes 1 de agosto.
El aumento del 3% se aplica sobre el impuesto que se cobra a las bebidas según la cantidad de alcohol.
De esta forma, el impuesto específico por cada mililitro de alcohol absoluto se cobrará de la siguiente manera:
- Bebidas con hasta un 15% de alcohol: de ¢3,62 a ¢3,73
- Bebidas con más de 15% y hasta 30% de alcohol: ¢4,36 a ¢4,49
- Bebidas con más de 30% de alcohol: ¢5,08 a ¢5,23
En la resolución de la Dirección General de Hacienda del pasado 7 de julio del 2022 se explica que dicho aumento aplica tanto para las bebidas de producción nacional o importadas, lo que hace la diferencia es la concentración de alcohol.
El ajuste se hace de forma trimestral, según se comporte el Índice de Precios al Consumidor, que para junio alcanzó una variación interanual de 10,06%, una cifra no vista desde el año 2009.
Ese aumento en el índice lleva a que se actualicen otros precios entre ellos el de los licores e incluso el de los alquileres de viviviendas.
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La resolución se publicó íntegra en el diario oficial La Gaceta este jueves 14 de julio.
Reacciones en contra
La Asociación de Bares y Restaurantes (Asobarest) es una de las primeras en reaccionar en contra. Señala que ya de por sí el precio del producto como tal ha subido considerablemente, lo que subir la carga tributaria solo afecta más el consumo.
El vocero de la asociación, José Francisco Quesada, dijo a El Observador que este aumento se recargará sobre los consumidores a partir de agosto, cuando Hacienda inicie la recaudación.
“Se torna una situación sumamente complicada, no es la primera alza de este año al menos en el producto nacional (…) Venimos de una situación de dos años arrastrando deudas por la pandemia, así que esto es preocupante. Elevará los costos y el consumidor va a ir consumiendo menos”, señaló Quesada.
El diputado del Partido Liberal Progresista, Gilberto Campos, también dijo estar en contra por el impacto que esto genera para el sector de bares, restaurantes e incluso el turístico.
“La gente tiende a buscar incluso productos contrabandeados que son de muy mala calidad. Eliminarles los impuestos a las bebidas alcohólicas también tiene que ver con un asunto de salud pública. Las personas deberían poder tener acceso, bajo condiciones reguladas, a productos que no vayan a afectar su salud”, comentó el legislador.
