Ciencia

Ciencia tica ya imprime órganos para caballos con la meta de llevar la tecnología a humanos

Bioimpresión recurre a técnicas de 3D pero con materiales similares a los tejidos para poder atender las necesidades veterinarias y médicas.

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Ciencia tica ya imprime órganos para caballos con la meta de llevar la tecnología a humanos
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En síntesis: la tecnología de impresión 3D puede funcionar también con tejidos para producir partes de cuerpo de los animales, un avance que más adelante podría incluso tener aplicaciones en la medicina humana.

El tema es mucho más complejo y sonaba lejano, hasta que hace pocos meses la Escuela de Veterinaria de la Universidad Nacional (UNA) adquirió la maquinaria, que ya está el servicio de diversas áreas científicas del país.

La inversión supera los $80.000 y llegó desde Suecia.

“De momento puede que sea la máquina más moderna que hay ahorita en el país, talvez a nivel regional también”, indicó en entrevista con El Observador, Rafael Vindas, Coordinador del Laboratorio de Medicina Regenerativa Traslacional.

Con su ayuda, tratamos de entender un poco mejor la dimensión de esta tecnología.

¿Cómo se imprime un tejido?

A diferencia de los filamentos de plástico, la bioimpresión recurre a elementos orgánicos para generar los productos.

“Son materiales por ejemplo colágeno, calcio, fósforo o también factores de crecimiento, algún tipo de material que también se encuentra en los tejidos de los animales y las personas”, contó Vindas.

El Laboratorio venía desarrollando tratamientos con plasma; este ayudaba a propósitos como el estimular la preparación o regeneración de heridas o tendones. 

Ahora, con la bioimpresora la idea es pasar a sustancias más elaboradas y más orientadas a lo que es el diseño de un tejido propiamiente. “Que pueda servir para tratamientos en los animales y también para hacer investigaciones más orientadas a la regeneración”, explicó el experto.

¿Podría servir en humanos?

La labor de investigación está actualmente centrada en la parte veterinaria, sobre todo en caballos.

No obstante, se trata de avances para ir pensando en las personas.

“Al final toda la información también se puede trasladar al ser humano muchas veces y de ciertos tejidos también”, dijo el experto.

“Por ejemplo en cartílago que estamos haciendo ahorita unos implantes que trajeron de Holanda para ver si a futuro podemos encontrar alguna sustancia que regenere el cartílago”, agregó.

Al servicio de los científicos

Un elemento llamativo del trabajo con la bioimpresora es que ha generado el acercamiento de expertos de diversas áreas.

“Yo pienso que quizás en unos años van a haber muchas de estas máquinas, pero ahorita creo que es una oportunidad para unirnos todos los que estamos trabajando acá no solamente a nivel nacional sino internacional también”, apuntó Vindas.

Además de la UNA, están participando de la innovación científicos del área de Biotecnología provenientes tanto de la Universidad de Costa Rica (UCR) como del Instituto Tecnológico (TEC).

La empresa fabricante capacitó en el uso de la maquinaria, que está para el uso de expertos pero también de estudiantes asistentes y en proceso de tesis.

“Compartimos toda la información. La idea más bien es potenciar el equipo para trabajar en conjunto y sacar el máximo provecho que se pueda”, cerró el experto.

Un elemento llamativo del trabajo con la bioimpresora es que ha generado el acercamiento de expertos de diversas áreas (Cortesía).