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Dra. Carla Gillen para El Observador
El vello corporal es natural y tiene importantes propósitos en la regulación térmica, sudoración y capacidad sensorial. Entonces: ¿por qué nos depilamos?
Si nos devolvemos en el tiempo tanto hombres como mujeres se afeitaban para evitar agarres durante la batalla o para prevenir la congelación.
En el Antiguo Egipto no tener pelo era más un símbolo de limpieza y estatus que un tema de supervivencia.
Desde la Edad Media y hasta principios del siglo XX, la moda femenina era muy conservadora, por lo que había pocas razones para eliminar el vello.
Posteriormente con los años 20 y la llegada de los vestidos cortos y sin manga, se alentó a las mujeres a eliminar el vello corporal “innecesario” en su búsqueda para convertirse en mujeres “modernas”.
¿Más aceptado en hombres que en mujeres?
Durante miles de años, la cantidad de vello corporal universalmente aceptada en las mujeres ha sido de escasa a nula.
El vello corporal parece ser aceptado más en hombres que en mujeres; pero esto ha cambiado, y poco a poco se va rompiendo con los estereotipos femeninos.
Sea como sea, la decisión de afeitarte o dejar el vello es muy personal. Lo importante es seguir ciertas recomendaciones para evitar cortes, irritación o infecciones durante el rasurado.
Al tratarse de una zona muy sensible del cuerpo, es importante seguir una serie de consejos para hacerlo de forma segura y eficaz. Algunas de estas recomendaciones son:
- Usar navajilla nueva
- Cortar el exceso de vello previo a rasurarlo
- Realizar el rasurado con agua en la ducha y usar un gel o jabón adecuado
También existen los métodos definitivos como el láser o IPL sin embargo son métodos más costosos que requieren varias sesiones de tratamiento.
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