Consejos para cultivar a las reinas de los jardines: las rosas

Doctora Plantas para El Observador

A la mayoría de las personas les gusta las rosas, son esas flores que se asocian con momentos para expresar cariño, así que difícilmente exista alguien en este planeta que no tenga una sola chispa de admiración ante su presencia. Si usted es de los que nunca ha incursionado en el cultivo o por lo menos el cuidado de un rosal, ha llegado a la lectura adecuada para dar sus primeros pasos.

¿Cómo empezar a cultivar sus rosas?

Existen opciones para iniciar. Usted puede comprar una planta con raíces y hacer el trasplante en una maceta más grande o directamente en el suelo. La otra opción, es partir de una rosa en tallo o con raíz desnuda, y enraizarla.

La primera opción es mucho más fácil y puede encontrarlas en muchos viveros, aunque tal vez la principal limitante será la variedad. La opción de la raíz desnuda facilita encontrar diversidad de colores, aprovechar ese ramo que nos regalaron y a partir de ahí, enraizar en agua por algunas semanas, para luego realizar la siembra, la cual sus primeras semanas debe asegurar que la tierra siempre esté húmeda pero nunca encharcada. El riego dos veces al día será necesario hasta que la planta desarrolle nuevas hojas, luego de esto se puede disminuir el riego.

Independientemente de la opción que usted escoja para iniciar debe saber que cualquiera puede cultivar rosas con éxito, solo debe tener el cuidado de ubicarlas en un lugar soleado y con buen drenaje, sin olvidar la aplicación regular de fertilizante para lograr flores impresionantes, para luego de disfrutarlas, aplicar la poda de los tallos debilitados.

Un tema siempre prioritario, es la observación constante para verificar que la planta se mantenga sana, ya que, a la primera señal de enfermedades como la mancha negra, usted podrá aplicar el remedio antes de que su rosal se vea muy afectado.

Otras recomendaciones

Existen muchas tipos de rosas, tanto en color, tamaño, resistencia a plagas, robustez; así que con algunas preguntas claves que realice antes de ponerse los guantes de jardín, le ayudará a conseguir el rosal hermoso que se imagina tener.

La fertilización se recomienda hacer cada seis meses, por los primeros dos años; considerando aplicar una buena carga de potasio y magnesio, además los abonos orgánicos de calidad siempre serán una excelente opción.

Una vez establecido el rosal, siempre debe mantenerse limpio, ese es el secreto para evitar plagas y enfermedades, además de minimizar el esfuerzo que hace la planta cuando no está saludable. Este esfuerzo repercute en un desarrollo pobre y, por ende, menos flores, de menor tamaño, y colores menos intensos.

Así que siempre debe estar atento de retirar las flores muertas, cortando el tallo con una tijera limpia, donde se ubique el primer grupo de hojas más cercano a la flor. El follaje siempre debe de mantenerse ventilado, así que la densidad del mismo debe mantenerse controlado, esto también beneficia el control de enfermedades. Las hojas con manchas tampoco deben permanecer en el rosal, por este motivo el paseo entre el rosal, tendrá más motivos que solo el disfrute de las flores.

Otro detalle que no debe olvidar es la composición del jardín, ya que, aunque se vea tentado por la gran variedad de rosas, será mucho más fácil enfocar los cuidados a un número limitado de especies, además de no sobrecargar el espacio.

¡Manos a las rosas, que lo disfrute!

Doctora Plantas es Jacklyn Rivera Wong. Ella es Ingeniera Forestal, graduada del Tecnológico de Costa Rica y Máster de Cambio Climático de la Universidad Internacional Iberoamericana de Puerto Rico. Las plantas se han convertido en la forma de dar cariño y alegría a los demás por medio de Dra.Plantas
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