Paulo Villalobos
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) anunció la mañana de este viernes que registró un nuevo récord en el decomiso de drogas en el territorio nacional: unas 40 toneladas.
De acuerdo con el titular de la cartera, Michael Soto, al 16 de diciembre de 2019 se incautaron 30.090 paquetes de -poco más- de un kilogramo de cocaína y 10.277 paquetes de -poco menos- de un kilogramo de marihuana.
Así las cosas, el decomiso de esas dos drogas (las más comunes en el tráfico internacional) ronda las 40,37 toneladas, 0,8 toneladas más que en todo el 2018.
Esta es la segunda ocasión consecutiva en la que se supera la cantidad de incautaciones de sustancias psicotrópicas. Soto destacó la coordinación entre los cuerpos policiales para lograr los decomisos, así como el fortalecimiento de estos para el combate al narcotráfico.
Aunque reconoció que las cifras también representan un mayor uso del territorio costarricense en la ruta del trasiego internacional de drogas.
Nuevas tendencias
Durante su exposición, el ministro de Seguridad, Michael Soto, también destacó nuevas modalidades que se registraron este año, en cuanto al narcotráfico. La más llamativa es la presencia de cargamentos de marihuana en el Pacífico Sur.
Ese tipo de trasiego, hasta ahora, es considerado atípico. Lo anterior porque lo usual es que esa droga ingrese al país por el Caribe, proveniente —sobre todo— de Jamaica y Colombia.
“Lo que les explico tiene que ver con la resiliencia de la estructuras criminales, es decir, el buscar hacer el cambio”, indicó el jerarca. Este año además se detectaron 12 avionetas en pistas clandestinas.
“Las hemos encontrado abandonadas, quemadas, con detenidos, en enfrentamientos como el que hubo con Guardacostas, cuando se murieron cuatro personas”, indicó Soto.
Esas pistas clandestinas, al igual que los sembradíos de marihuana, provocaron afectaciones ambientales por la destrucción de bosques.
Sin embargo, el titular bajó el tono a los informes como el presentado por la Fundación Neotrópica, del 8 de octubre de 2019.
“Yo no digo que no. Digo que por ejemplo, cuando hemos encontrado pistas clandestinas en parques nacionales, diay, arrancaron parte. Cuando hemos encontrado plantaciones de marihuana en las alturas, arrancaron parte. Pero jamás al nivel de Guatemala, Honduras… jamás. Yo no voy a decir que no hay, pero tampoco que hay una devastación a ese nivel en donde ellos hablan de porcentajes de zonas verdes de su país destruidos. Sí hay, pero en proporciones muy pequeñas”, manifestó el ministro.
Sobre posibles sembradíos de matas de cocaína en el territorio nacional, Soto enfatizó en que lo considera poco probable, por cuanto las condiciones climatológicas y de la acidez de la tierra “no son adecuadas ni convenientes” para esos cultivos.
Eso sí, reconoció que sí hay mutaciones genéticas de la planta que eventualmente podrían sembrarse.
Coordinación policial
El jerarca Michael Soto resaltó que los hitos en decomiso de drogas de los dos últimos años obedecen a la coordinaciones interinstitucionales que incluyen a:
- Cuerpos del Ministerio de Seguridad Pública
- Dirección General de Policía de Tránsito (DGTP)
- Ministerio Público
- Organismo de Investigación Judicial (OIJ)
- Dirección Nacional de Inteligencia y Seguridad (DIS)
- Unidad Especializada de Intervención (UEI)
- Policía Profesional de Migración (PPM)
- Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac)
- Policía Penitenciaria
- Policía Fiscal
- Policías municipales
“Esto no es de una persona. Jamás. Yo lo que he tratado es de darle la filosofía a mis compañeros de trabajar en equipo. Y no del Ministerio, de las policías, de la judicatura, de la Fiscalía. La clave aquí es muy sencilla, es trabajar en equipo. En lo que uno de ellos es más fuerte, el otro es más débil y así nos potenciamos todos”, destacó el titular.
Asimismo, resaltó la creación del Centro de Operaciones Conjuntas que integra a un representante de cada una de las direcciones de la cartera, a toda hora, todos los días; para coordinar el despliegue de personal y equipo contra las drogas.
Soto también recalcó las coordinaciones con los gobiernos de Estados Unidos, Colombia y Panamá; y cada vez más, El Salvador. Finalmente consideró como el mayor reto para el 2020, mantener la tendencia creciente de las incautaciones de los últimos dos años.
Paulo Villalobos
