Paula Ruiz
Rodrigo Chaves inició su mandato con tropiezos y algún acierto.
El mismo 8 de mayo, el mandatario anunció una serie de decretos que, según dijo, firmaría de inmediato. Entre ellos, uno relacionado con el precio regulado que tiene el arroz y la eliminación de la vacunación obligatoria contra el covid-19 y el uso de mascarillas.
Los decretos sin embargo, tardaron en conocerse y en algunos casos, como el de arroz, todavía no hay claridad de qué es lo que van a hacer para cumplir la promesa de campaña de bajar el precio del principal producto de la mesa de los ticos.
Pero además, el tema de los decretos estuvo aderezado por errores materiales y deslices como fechas incorrectas e incluso el apellido del mandatario mal escrito en los documentos oficiales.
El lunes en la mañana, la ministra de la presidencia Natalia Díaz, tuvo que llamar a los jefes de fracción del Congreso para contarles cuáles serían los proyectos de ley que estarían convocando pues no tenía un correo electrónico habilitado.
Ese mismo día, en Casa Presidencial, se armó una improvisada rueda de prensa donde explicaron que estaban teniendo problemas para organizarse y pedir compresión.
Los problemas no se quedaron ahí y mientras subía el tono de la reacción por las decisiones presidenciales sobre vacunación y uso de mascarillas, los diputados se quejaban de la raquítica convocatoria de proyectos de ley que los tenía a medio motor en Cuesta de Moras.
La semana avanzó con reuniones de Chaves con empresarios y sindicatos que fueron interpretadas como una buena señal.
Para el analista político, Constantino Urcuyo, el decreto sobre vacunación fue el principal error en esta semana, ya que el nuevo Gobierno mostró que desconocía, que por ley, solo la Comisión de Vacunación tiene la potestad para tomar decisiones en esta materia.
“Creo que las dos cosas (fallaron, tanto Chaves por su inexperiencia como sus asesores). Si yo voy a emitir un decreto, primero tengo que saber una cosa crucial en ese campo y era que la única entidad autorizada era la Comisión Nacional de Vacunación. El señor presidente pensó en la euforia del triunfo que él podía hacer lo que quería en esa materia; no conocía la ley y no tenía asesor jurídico que les dijera: ‘señores, no lo pueden hacer'”, indicó Urcuyo.
Luego de este anuncio, el Ministerio de Salud informó que el decreto solo “insta a las instituciones del Estado y al sector privado a no aplicar sanciones a los trabajadores que no cuenten con el esquema de vacunación”. Por tanto, mantuvo la obligatoriedad en la vacunación.
Aunado a esto, se visualiza la premura en la toma de decisiones, asociadas a estrenarse en el ejercicio del cargo, destacó María Fernanda Bustamante, politóloga del Observatorio de Política Nacional (OPNA) de la UCR.
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Lo anterior se basa en el hecho de que es una formación política que se fundó en 2018 cuyo candidato estuvo solo seis meses en el ejercicio de la función pública antes de llegar a ser presidente”.
“Si hubiera sido una administración con experiencia, estos pequeños deslices hubieran sido menores”, amplió.
La promesa de cambio, su “expertise” como economista y el voto rural, se confabularon a favor de Chaves para llegar a Zapote.
Por eso, para Bustamante, será fundamental monitorear cómo se relacionará esta administración con sectores alejados de la Gran Área Metropolitana.
Contradicción de discurso
Ahora bien, uno de los retos que tiene el presidente es evitar la excesiva rotación de ministros, viceministros y miembros en juntas directivas. Esa fue una de las principales debilidades de la administración saliente.
Pese a esto, ya sumó su primera baja. Se trata de Ricardo Seravalli, viceministro de Cultura quien dejó el cargo el viernes, luego de darse a conocer que fue despedido de la Municipalidad de Moravia por incumplimiento de deberes.
Según Alejandro Barahona, analista político, esto se convierte en un aspecto negativo de su primera semana de funciones porque puede ser una contradicción con respecto a su discurso electoral.
“Un discurso de cambio, de elección de personas idóneas no solo por su curriculum sino por sus antecedentes”, recordó Barahona.
Explicó que Chaves definió el procedimiento de identificación y selección de su personal. Por lo tanto, aunque no haya elegido directamente a Seravalli, “cualquier inconsistencia va directamente hacia el presidente de la República”.
Esto conlleva a otra falencia relacionada con la articulación del gabinete.
“Hay muchas personas que han reconocido que no tienen experiencia previa en esa coordinación con el presidente o con el resto de los miembros. Yo hubiera pensado que iban a hacer una encerrona para poder articular, coordinar y cerrar esas evidencias”, justificó Barahona.
Otro desacierto está en la comunicación política para entablar ese puente con la ciudadanía y la prensa.
Cabe destacar que medios de comunicación resaltaron la falta de coordinación así como la ausencia de documentos públicos solicitados en el marco del anuncio de los decretos ejecutivos.
Agenda legislativa de la discordia
Esta es la primera administración que ingresó a funciones con el control de la agenda legislativa mediante sesiones extraordinarias.
Eso sucede porque los diputados del cuatrienio 2018-2022, aprobaron una reforma constitucional para hacer esta modificación con tal de darle al Gobierno entrante una herramienta valiosa para posicionar su agenda de interés en el Congreso desde el primer día en ejercicio.
Sin embargo, los diputados han calificado la agenda de proyectos convocada como poco robusta y nutrida. Esto se debió a que la mayoría de iniciativas se encontraban en fase de estudio todavía.
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La etapa de estudio implica que deben continuar su camino en comisiones legislativas. No obstante, la mayoría se instalan en la segunda quincena de mayo.
De esta manera, hubo críticas por parte de los diputados de oposición, quienes exigían una convocatoria que les permitiera trabajar desde el Plenario.
“En cuanto al arranque de la Asamblea Legislativa, la ruta del Gobierno no ha sido clara; casi no se convocaron proyectos de impacto económico y social que en este momento están urgiendo. No hay tiempo que perder para avanzar en proyectos que reactiven la economía y bajen el costo de la vida”, afirmó María Marta Carballo, subjefa del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Así las cosas, consideró que el arranque ha sido lento, pese a la urgencia del país por salir de la crisis socioeconómica.
Uno de los más críticos ha sido el liberacionista Gilberth Jiménez, quien achacó la situación a la inexperiencia del Gobierno.
Para Urcuyo, esta agenda liviana sumada a las declaraciones de Pilar Cisneros, jefa de fracción del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) evidenciaron una primera fricción con la oposición.
El analista consideró que esto podría implicar un retroceso en acuerdos ya logrados con las bancadas para eventos como la elección del Directorio Legislativo.
A lo largo de la semana anterior, Cisneros es la única oficialista que ha alzado la voz en defensa de las decisiones del Gobierno.
“No es justo que se nos señale porque no hay una agenda robusta o porque no tenemos proyectos propios”, dijo Cisneros.
La diputada también criticó que se le achaque al oficialismo que no haya trabajo en el Congreso porque todavía Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa, no ha instalado las comisiones legislativas.
Lo positivo: reuniones con sectores
Urcuyo, Bustamante y Barahona coincidieron que el punto positivo de la primer semana al mando fueron las reuniones de Chaves con sindicatos y empresarios.
“Es positivo porque se traza una línea de aspectos, retos y necesidades que estos sectores puedan manifestar. Esto se complementa con una de las debilidades que es la ausencia de cuadros con basta experiencia ya que es un partido nuevo y su minoría en Congreso que es significativo”, destacó Bustamante.
“El establecer diálogo con diversos sectores de la sociedad civil y anunciar que se va mantener, es lo positivo de la semana”, precisó, a su vez, Urcuyo.
Eso sí, Barahona advirtió que el tono del encuentro, particularmente con empresarios no fue empático.
Tras el encuentro, Chaves declaró que “lo que les dijimos es: no les vamos a regalar nada, porque no tenemos qué regalar. Lo que les vamos hacer es dejar trabajar de acuerdo al marco jurídico, quitando los obstáculos”.
“Decirles que los va a dejar trabajar, pero no les va a regalar nada, no se empieza así un diálogo. Aunque hay expectativas en términos de que la agenda política sea más cercana a la realidad de las familias que la de los sectores, no se puede obviar que la situación laboral no pasa tanto por el Ejecutivo”, señaló el cientista político.
“Pasa por la realidad de los sectores privados sean micro, medianas o grandes empresas, así como transnacionales”, amplió Barahona.
Los encuentros con el presidente y su equipo recibieron los elogios tanto por el sector empresarial como por los sindicatos.
“Vamos a construir juntos, vamos a ayudarlos. Hay muchas cosas que hacer, hay mucho por delante que trabajar juntos”, afirmó Enrique Egloff, presidente de la Cámara de Industrias.
De acuerdo con Chaves, se buscará la manera de encontrar puntos de unión.
Los sindicatos, por su lado, esperan atención pronta en varios temas, particularmente en educación.
Finalmente, Cisneros defendió que en esta primera semana, el Ejecutivo se ha comido la bronca, en referencia al lema de campaña que les sirvió de enganche ante el electorado.
“Don Rodrigo Chaves y esta nueva administración tiene 75 horas en el poder, y en 75 horas ustedes no pueden esperar milagros no se hacen milagros en esta administración y creo que se han hecho pocos milagros en las últimas administraciones públicas en este país”, defendió el miércoles en Plenario.
Según la diputada, en estos primeros días, Chaves ha tomado decisiones que formaron parte de sus promesas de campaña.
“En 75 horas nos hemos comido muchas broncas, las 5G que las dos administraciones del PAC se negaron a considerar y sacar, la homologación de agroquímicos, la baja en el precio de las medicinas y el arroz”, concluyó la oficialista.
El tiempo de acomodo
Para los especialistas, los primeros 100 días del nuevo Gobierno, son claves para visualizar el acomodo que requerirá esta administración.
“Podríamos esperar que a partir de esta semana sigan habiendo retos con la logística y pormenores de la ley o con la inexperiencia de personas en los altos mandos”, afirmó Bustamante.
Un aspecto importante por destacar, es que el anterior gobierno de Carlos Alvarado ingresó a Casa Presidencial tras cuatro años de Luis Guillermo Solís, de su propio partido.
Eso hizo que la transición fuera menos brusca que con Chaves. El nuevo mandatario se estrenó en Zapote con un partido político fundado en 2018 y sin una base sólida de políticos.
En estos primeros 100 días, la administración deberá organizar el presupuesto nacional para el 2023, el Plan Nacional de Desarrollo y su ensamble con el Plan de Gobierno del PPSD, señaló Barahona.
El analista consideró que un máximo de tiempo para el acomodo podrían ser seis meses; pero es posible que la “luna de miel” con la ciudadanía, tan siquiera llegue a sus 100 días.
“Porque generó muchas expectativas por reducción del costo de vida, la lucha contra la corrupción y las Reformas del Estado”, puntualizó.
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Lo anterior, sumado a una crisis donde ya la ciudadanía tiene claro cuáles son sus principales problemas así como una sociedad donde todo se quiere para “ya”.
“Veamos que desde el gobierno anterior la gente venía levantando banderas rojas de alerta con problemas como la falta de trabajo, hay más personas necesitando alimentos y mayor uso de los comedores; llega este gobierno y esas banderas de alerta ya están todas activadas”, destacó.
Así las cosas, Chaves se promovió en campaña como un doctor en economía con los secretos para reducir el costo de la vida. Por lo tanto, la gente tiene altas expectativas por la resolución de esos puntos que le impactarán en su vida.
En contraparte, Urcuyo evitó dar un estimado de tiempo para el acople dado que no se puede emitir juicio sobre algo que no ha sucedido.
“Yo espero que realmente se acoplen pronto porque el que sale perdiendo con el desorden es el país”, concluyó Urcuyo.
Su punto positivo de esta semana es el mensaje que envió al reunirse con sindicatos y empresarios. (Cortesía Casa Presidencial)
