Sergio Arce
Este 14 de febrero habrá una doble festividad. Primero, este miércoles se celebrará el día del amor y la amistad, mejor conocido como el Día de los Enamorados.
Pero, de manera coincidente, este 14 marcará el inicio de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza.
Este día es un momento de especial relevancia para el catolicismo: se le pide a los feligreses que oren y ayunen y que -con la señal de la cruz en la frente- reflexionen sobre la importancia de la humildad (arrepentirse y perdonar) y la ayuda al prójimo.
Esta petición es principalmente para quienes tienen entre 18 y 60 años. La iglesia católica sugiere una sola comida fuerte en el día.
40 días de preparación
Pero la Cuaresma, que inicia el Miércoles de Ceniza, finalizará antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. Se trata del momento previo y de preparación para la Pascua o Domingo de Resurrección.
National Geographic explica que los orígenes de la Cuaresma se remontan al año 325 de nuestra era y se empleaba más como un tiempo de preparación para los bautizos.
Los 40 días reflejan de este tiempo litúrgico son un homenaje al ayuno de 40 días de Jesucristo cuando recorrió el desierto después de ser bautizado y antes de comenzar su ministerio.
¿Y por qué se usa ceniza para la señal de la cruz? La bibliografía católica explica que este material simboliza a la vez el pecado y la fragilidad de la persona.
Al lucir la cruz de ceniza en la frente se hace un reconocimiento público que la persona es frágil y pecadora y que busca la misericordia de Dios.
“Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás”. rezan los sacerdotes cuando colocan este símbolo usualmente en una misa en la mañana. Hay quienes optan por dejársela todo el día.
