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Dieta BARF: lo positivo y negativo de alimentar a las mascotas con comida cruda

Es común encontrar en redes sociales fotos o textos de quienes presumen tener a sus mascotas con una dieta que se ha extendido rápidamente llamada BARF.

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Dieta BARF: lo positivo y negativo de alimentar a las mascotas con comida cruda
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Es común encontrar en redes sociales fotos o textos de quienes presumen tener a sus mascotas con una dieta que se ha extendido rápidamente llamada BARF.

Se trata de las siglas de Bones And Raw Food (huesos y alimentos crudos). O, en su defecto, Biologically Appropiate Raw Food, que en español sería comida cruda biológicamente apropiada.

Esto no es más que incluir en la alimentación de perros y gatos domesticados productos de origen animal sin cocinar, a saber: carne, vísceras, huesos, leche o huevos.

La proporción sería de 60% a 80% en los productos antes mencionados y entre un 20% y 40%  de frutas, legumbres y vegetales.

Ahora bien: ¿cuán recomendada esta esta dieta BARF? ¿Hay estudios científicos que la respalden? ¿qué tipo de consecuencias podría sufrir el animal que está bajo este régimen de comidas?

Lo positivo se destaca

Luis Barrientos, médico veterinario de la Clínica Veterinaria San Francisco de Asis (miembro de Medismart), indicó que sí existe evidencia científica que respalda los aparentes beneficios de la dieta BARF.

Los dueños de mascotas (o personas responsables) argumentan que BARF permite que los animales se alimenten de manera más natural, sin aditivos o sustancias químicas.

Existe un sector que desconfía de algunas marcas de alimentos al esgrimir argumentos tales como: por qué si están hechos con subproductos que los humanos no comemos, ¿por qué hay que dárselos a los animales?

Barrientos detalló algunas ventajas de esta dieta a partir de testimonios de clientes:

  • Palatabilidad: por lo general, a las mascotas les encanta esta dieta debido a su sabor natural y textura crujiente.
  • Digestión: La dieta BARF se asemeja más a la dieta natural de los ancestros de los perros, lo que puede resultar en una mejor digestión y absorción de nutrientes.
  • Salud del pelaje: muchos propietarios de perros han informado que sus mascotas tienen pelajes más brillantes y saludables después de cambiar a la dieta BARF. Esto puede deberse a la mayor disponibilidad de nutrientes esenciales en alimentos crudos.
  • Reducción de problemas de hipersensibilidad: al eliminar ingredientes procesados y aditivos de la dieta, algunos perros con alergias o sensibilidades alimentarias pueden experimentar una disminución en sus síntomas.
  • Menor recurrencia de formación de sarro: masticar alimentos crudos y huesos puede ayudar a mantener los dientes de los perros más limpios, reduciendo la formación de sarro y problemas dentales.

Las desventajas

Sin embargo, numerosas publicaciones  y estudios  indican que la ingesta de alimentos crudos eleva el riesgo de que haya microorganismos que colonicen a las mascotas. Esto no solo afectaría al animal sino que se convertirá en un foco de infección para las personas.

Uno de estos estudios se realizó en el 2019 denominado Dietas crudas para perros y gatos: una revisión, con especial referencia a los peligros microbiológicos, que se encuentra disponible en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Esto concluye el trabajo publicado por John Wiley & Sons Ltd en nombre de la British Small Animal Veterinary Association:

“En la actualidad no existen pruebas sólidas ni mecanismos plausibles identificados para muchos de los beneficios alegados (con la dieta BARF).

“Existen riesgos documentados asociados a la alimentación cruda, principalmente desnutrición (formulación y ensayo inexpertos de las dietas) e infecciones que afectan a las mascotas y/o a los miembros de la familia.

“En estudios realizados en Europa y Norteamérica se han encontrado sistemáticamente especies de salmonela en una proporción de muestras, normalmente de dietas comerciales frescas y congeladas.

“Otro problema emergente es el riesgo de introducir bacterias resistentes a los antimicrobianos. Los alimentos crudos para mascotas suelen superar los umbrales higiénicos de recuento de Enterobacteriaceae.

“Estas bacterias suelen codificar la resistencia a antibióticos de importancia crítica, como las cefalosporinas de espectro extendido, y las mascotas alimentadas con alimentos crudos crean un riesgo elevado de excreción de estas bacterias resistente”.

El médico veterinario costarricense agregó otros puntos a considerar:

  • Requiere balance profesional: La dieta BARF debe ser elaborada y equilibrada por un profesional o nutricionista canino para asegurarse de que cumpla con todas las necesidades nutricionales de tu perro.
  • Tolerancia variable: no todos los perros toleran bien la dieta BARF. Algunos pueden experimentar problemas digestivos como indigestión, enteritis o gastritis.
  • Huesos: la inclusión de huesos en la dieta BARF puede ser riesgosa. Existe el peligro de que los huesos se astillen al ser masticados, lo que podría causar problemas graves. Entre ellos abdomen agudo, megacolon o laceraciones intestinales. Aunque estos incidentes no son comunes, es importante ser consciente de este riesgo.
  • Precio: esta dieta suele ser un poco más costosa que los concentrados comunes.

El sitio español Consumer explica, por su parte, que las mascotas que viven con humanos “han incorporado diversos cambios genéticos. Entre ellos la capacidad de digerir almidón o cambios en el metabolismo de las grasas. Se trata de aspectos que se consideran cruciales en la domesticación”.

¿Qué hacer entonces?

Barrientos apunta a que si los dueños de mascotas tienen dudas con la dieta BARF, pueden considerar lo siguiente:

  • Alimentos de alta calidad: optar por concentrados de alta gama que estén formulados con ingredientes de calidad y sin granos. Estos alimentos suelen ser ricos en proteínas de alta calidad y carecen de aditivos, conservantes y sabores artificiales. A menudo, estos productos se encuentran en clínicas veterinarias o tiendas especializadas en alimentos para mascotas.
  • Evitar los alimentos con granos: algunos estudios sugieren una posible asociación entre el consumo de granos, como el maíz, y un mayor riesgo de cáncer en perros. Por lo tanto, es una buena práctica buscar alimentos que no contengan granos en su lista de ingredientes.
  • Consultar con un veterinario: antes de realizar cualquier cambio importante en la dieta de tu perro, es crucial hablar con un veterinario. Cada perro es único, y un profesional de la salud animal puede ofrecer recomendaciones específicas basadas en las necesidades individuales de tu mascota.
  • Recordar que la nutrición es un aspecto fundamental para la salud de su perro. Elegir la dieta adecuada es una decisión importante que debe tomarse con cuidado y bajo la supervisión de un experto.