Paula Ruiz
A finales de agosto, el Frente Amplio presentó una propuesta para ampliar de dos a tres las semanas de vacaciones para los trabajadores en Costa Rica.
La mayoría de fracciones legislativas se mostró cautelosa para externar una posición por adelantado, aunque están anuentes a analizar la iniciativa de ley.
La única bancada que está en contra es Nueva República. Incluso, sus diputados aseguraron que con esta propuesta el país podría caer en acciones desarrolladas por países como Nicaragua, Cuba y Venezuela en perjuicio de las empresas.
“Propuestas como estas suenan muy bonito al oído popular, pero no es correcto legislar para la gradería sin considerar los elementos fácticos de una iniciativa que afecta el tejido socioeconómico del país”, expuso Fabricio Alvarado, jefe de fracción de los legisladores evangélicos.
Según él, este tipo de planes significaría incluso la destrucción de compañías, particularmente pequeñas y medianas.
“Entendemos que la empresa es el espacio en el que trabajadores y patronos se encuentran para generar riqueza y desarrollo. (Por eso) una idea como esta, en las actuales circunstancias, genera un clima de negocios adverso y contrario al crecimiento del parque empresarial del país y del empleo”, continuó.
“Creo que con este tipo de propuestas lo que se busca es el camino de Venezuela, Nicaragua o Cuba, un camino de pérdida de la libertad, de destrucción de las empresas y de los empleos que generan y de promoción de la pobreza”, agregó Alvarado.
Para la bancada, conformada por siete congresistas, lo mejor es que el país se mantenga con la legislación vigente.
Otras voces
En la fracción liberacionista todavía no han analizado este expediente de ley, pero hay anuencia a hacerlo “como cualquier otro proyecto”, declaró su vocero, Óscar Izquierdo.
“Una vez analizado daremos la posición que asumiremos, pero en primera instancia, los analizamos en la fracción y luego vemos si se debe considerar analizarse en Plenario o rechazarlo”, indicó.
Con respecto a los socialcristianos, hay apertura a analizarlo con expertos en derecho laboral. Luego de esto, valorarán si apoyan o rechazan esta idea.
“Tenemos que analizar si es un proyecto que podría restarle competitividad al país, si podría afectar a los trabajadores o a las empresas”, advirtió Alejandro Pacheco, líder de la Unidad Social Cristiana.
En cuanto al Liberal Progresista (PLP), se solicitó una posición, pero no hubo respuesta.
Fabricio Alvarado, jefe de fracción de Nueva República, manifestó la oposición de la bancada a este proyecto. En la imagen, junto a Olga Morera, subjefa de la bancada (Archivo).
Pilar Cisneros: “el sector privado es un poco reacio a eso”
Pilar Cisneros, quien representa el oficialismo en la Asamblea Legislativa, confesó que todavía no ha leído el proyecto de ley, aunque reconoce la importancia del descanso.
“Como una persona que ha trabajado 45 años en medios (de comunicación) sé lo verdaderamente importante y necesario que es el descanso laboral.
“Yo estaría totalmente de acuerdo en analizarlo y en tratar de apoyar una iniciativa así, igual, la gente se puede ir ganando un día de vacaciones cada cierto tiempo de trabajo para garantizar la permanencia de la gente”, afirmó ante la solicitud de este medio.
“Yo recuerdo que cuando yo trabajaba en La Nación hicimos un plan parecido, funcionó muy bien y la gente se iba ganando los días de descanso conforme iba avanzando en su jornada laboral”, recordó.
Cisneros detalló que discutirá la propuesta con Andrés Romero, ministro de Trabajo, y con cámaras empresariales “porque el sector privado es un poco reacio a eso”.
“Sinceramente, dos semanas de vacaciones al año es muy difícil poder lograr un descanso como un trabajador se lo merece”, dijo la oficialista.
“Le prometo que me voy a leer el proyecto del Frente Amplio a ver si realmente podemos impulsarlo“, indicó.
Frente Amplio dice que hay ambiente positivo
Ariel Robles, diputado del Frente Amplio que impulsa el plan, consideró que hay un ambiente positivo en la Asamblea Legislativa para su discusión.
Él se inclina por una “discusión seria, responsable, técnica, que es lo que pretendemos”.
Robles apuntó a que cuando la iniciativa ya tenga designada una comisión legislativa para estudio, están anuentes a escuchar al sector empresarial, aunque hasta el momento no han notado una “clara influencia” de grupos comerciales en la Asamblea Legislativa.
“Estamos en un proceso de escucha de los sectores y estaremos agendando reuniones una vez que el proyecto entre a la corriente y se le asigne comisión, con todas las cámaras empresariales para hablar de estas reformas en materia legal y de esta forma, poder dar la discusión que pretendemos y ojalá, poder avanzar”, aseveró Robles.
¿Qué dice el proyecto?
El plan implicaría una reforma al Código de Trabajo y pretende “fortalecer el derecho al disfrute de los días de vacaciones anuales pagados, con el fin de mejorar las condiciones laborales, el bienestar de las personas trabajadoras y favorecer un círculo virtuoso con el turismo interno costarricense”, según indica el texto.
La justificación principal tiene que ver con “el estrés laboral y el derecho a la desconexión al trabajo” que tomó auge con la pandemia.
Uno de los argumentos que brinda la agrupación tiene que ver con muertes por siniestralidad laboral, que pasaron de 2,5% en 2019 a 9,3% al 2021, según datos del Consejo de Salud Ocupacional.
“Al realizar el análisis de las personas trabajadoras fallecidas por cada 100.000 personas ocupadas, en promedio murieron 9,3 personas, que es casi 4 veces la tasa de 2,5 personas fallecidas en el año 2019 y casi el doble la del 2020”, señala el informe que adjuntó la bancada.
Cuando se compara Costa Rica con los demás países centroamericanos, acá se otorgan 15 días de vacaciones por cada 50 semanas laboradas. En Guatemala y El Salvador son 15 por cada año trabajado.
En Nicaragua son 15 días por cada seis meses laborados. Entretanto, en Panamá son 30 por cada 11 meses de trabajo, según especifica la propuesta de ley.
En cuanto a Honduras, se aplica un régimen distinto: son 10 días por un año laborado, 12 días después de dos años, 15 días luego de 3 años, 20 días por 4 años o más.
Más de la propuesta
De esta manera, la propuesta del Frente Amplio implicaría que el artículo 105 del Código de Trabajo quede de la siguiente manera:
- d) Tendrán derecho a veintidós días de vacaciones anuales remuneradas, o a la proporción correspondiente en caso de que el contrato termine antes de las cuarenta y nueve semanas.
Adicionalmente, implicaría que cuando el trabajador no haya disfrutado de ese periodo de vacaciones “podrá convenir con el patrono el pago del exceso del mínimo de tres semanas de vacaciones por cada cuarenta y nueve, siempre que no supere el equivalente a tres períodos acumulados. Esta compensación no podrá otorgarse, si el trabajador ha recibido este beneficio en los dos años anteriores”.
El plan pretende que una vez comience a regir la ley, quienes ya hayan laborado 49 semanas continuas, puedan solicitar de inmediato su tercera semana de vacaciones.
Se pretende que sea el patrón quien defina cuándo cada persona trabajadora toma sus vacaciones. Pero debe hacerlo dentro de las 15 semanas posteriores al día cuando se cumplan las 49 semanas de servicio continuo, según explicó la bancada proponente.
Se solicitó un criterio de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), sin embargo se indicó que está en etapa de estudio.
El proyecto se analizará en la corriente legislativa mediante el número de expediente 23.904.
La iniciativa justifica que las personas podrían realizar más turismo local. En la fotografía, se observa a personas disfrutando de la playa en Santa Teresa, Cóbano, Puntarenas. Julio 2023 (Archivo).
