Hermes Solano
En agosto del año anterior, la junta directiva del Instituto Nacional de Seguros (INS) aprobó un aumento salarial de 1,7%, que implica costos anuales por ¢622 millones.
Ese incrementó se aplicará a 1.592 personas al salario más componente y a otros 878 por salario integral.
En ese entonces se dijo que el la junta directiva declaró confidencial el acta donde se aprobó el alza. Además de que luego mandó a revisar las computadoras de los directores al considerar que se filtró la información.
En visto de lo anterior los diputados llamaron a cuentas a la presidenta ejecutiva, Mónica Araya.
Ella compareció este jueves en la Comisión de Ingreso y Gasto Público sobre este tema. La funcionaria defendió lo sucedido en aquel momento, pero no dejó complacidos a los diputados.
“Quedan en el aire una serie de temas: la justificación del aumento y si eso contraviene la ley”, indicó Vanessa Castro del PUSC.
“Queda en el aire la forma en que se hizo la requisa de las computadoras, eso es trascendental, porque estamos viendo que hay que dejar celulares en la entrada, computadoras revisadas… Hay que ahondar en ese tema”, añadió.
También Kattia Cambronero, diputada del Partido Liberal ProgresistA, cuestionó lo dicho por Araya
“Es un tema muy complicado. uno, porque no se siguió el procedimiento del artículo 44 de la Ley de las Finanzas Públicas. Ella fue evasiva en esa pregunta concreta. Ahí quedaron muchas más dudas que respuestas concretas”, indicó.
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La defensa
Araya defendió que en ningún momento escondieron el aumento. Aseguró que ella misma dio declaraciones a la prensa sobre el tema.
“¿Es secreto que yo haya salido públicamente a decir de cuánto es el aumento, a quiénes se les daba el aumento? Lo que se hizo confidencial fue el acta” , dijo.
Eso sí, reconoció que, tal y como los ampara el reglamento interno y según dice también la Sala Constitucional, pueden declarar confidenciales temas que consideran delicados.
“Todo lo que fue la discusión sí era secreta. El acta se hizo pública, pero el resto, cuando son temas de competencia, como política de riesgos y salarios, la Sala nos ha dado la razón”, dijo.
“Las actas no son confidenciales, hay tractos que son públicas y otros tractos que son confidenciales”, siguió la jerarca del INS.
Respecto a la revisión de las computadoras, indicó que todos los miembros de la junta directiva estuvieron de acuerdo y presentes cuando se hizo la apertura de cada una de las máquinas.
Nueva comparecencia o investigación
Según determinaron los diputados, y al quedar dudas respecto a la explicación dada por la funcionaria, es probable que se llame nuevamente a comparecer a Araya o abrir un expediente de investigación.
“Nos queda demasiado por preguntar y tendremos que ir a una nueva comparecencia de doña Mónica o abrir un expediente para hacer una investigación”, dijo Castro.
“No quedé satisfecha, todavía hay mucho detrás. Es probable que ampliemos a otra comparecencia o abramos un expediente de investigación”, reafirmó Cambronero.
La otra semana la Comisión de Ingreso y Gasto Público definirá el camino a seguir.
