Hermes Solano
La muerte de la bebé Isabella, nacida con 26 semanas en el Hospital La Anexión de Nicoya, y que su madre denunció no recibir la atención necesaria, tiene que sentar las responsabilidades del caso.
Esa es la conclusión a la que llegaron varios diputados de la Asamblea Legislativa, quienes instaron a que se llegue a las últimas consecuencias y se investigue a fondo lo sucedido con el personal de la Caja Costarricense de Seguro Social responsable del hecho.
“Exigimos que la CCSS haga una investigación exhaustiva de lo que sucedió en el Hospital La Anexión y que desarrolle un protocolo para la atención y traslado de bebés prematuros cuando nacen en un lugar que no tiene la capacidad para atenderlos”, señaló Eli Feinzaig, jefe de bancada del PLP.
“Le daremos seguimiento a este caso, el resultado es lamentable y deben sentarse responsables si es que se demuestra que hubo negligencia”, dijo por su parte Fabricio Alvarado, jefe de fracción de Nueva República.
Isabella del Milagro falleció este viernes en el hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas.
Las autoridades médicas informaron que la bebé sufrió complicaciones en la madrugada, sin entrar en mayores detalles.
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Seguimiento
Los legisladores son enfáticos en que no quitarán el dedo del renglón en este caso, y consideran que es una oportunidad para que las autoridades médicas mejoren sus protocolos de atención en estos casos.
“Insto a que se hagan todas las investigaciones y se establezcan todas las responsabilidades y sanciones, además de que se tomen las medidas necesarias para que esto no vuelva a suceder”, consideró Alejandra Larios, subjefa de bancada del PLN.
“Hay una necesidad urgente de revisar los protocolos para evitar estas tragedias. La violencia obstétrica no puede pasar desapercibida”, añadió la también verdiblanca Carolina Delgado.
La denuncia de la madre
Fue el lunes 8 de enero a las 6:20 p.m. cuando la pequeña nació en La Anexión de Nicoya con tan solo 26 semanas de gestación y con un peso de 720 gramos, pero fue desahuciada por los médicos.
Según contó su madre Angie Herrera, la bebé pasó en sus brazos por 18 horas sin ningún tipo de ayuda médica como oxígeno o una incubadora.
Sin embargo, luego de que el martes se hizo viral en redes sociales un video donde clamaba por ayuda para la pequeña, se dieron acciones por parte de las autoridades.
Durante una conferencia de prensa el miércoles desde el hospital de Puntarenas, Herrera contó que ella no podía tener hijos y mantenía la esperanza de que la bebé sobreviviera.
La madre contó que la funcionaria que la atendía le ofreció inyectar a la bebé para “que se durmiera tranquilita”, a lo que ella no accedió.
“No permití porque yo sabía que mi bebé en ese estado lo que más tenía que estar era más despierta que nunca. Estarla moviendo y así para que ella llorara y sus pulmoncitos fueran agarrando fuerza, pero ella prácticamente lo que quería era sedarme a la bebé para que se muriera más rápido”, detalló.
Asimismo, anunció que tomará acciones legales contra el centro médico en Nicoya por negligencia médica.
