Hermes Solano
El diputado y jefe de fracción del Partido Liberal Progresista (PLP), Eli Feinzaig, hizo un balance positivo de lo que fue el año en la Asamblea Legislativa, pero también fue crítico e hizo cuestionamientos al trabajo de los diputados.
Feinzaig es el presidente de la Comisión de Reforma del Estado y es precisamente ahí donde el avance ha sido lento.
Para el legislador, las circunstancias que han rodeado el trabajo del Congreso han impedido que se hayan aprobado proyectos que lleguen a calar de manera importante en el país.
“Se ha desviado un poco el foco de atención porque el Gobierno ha estado provocando pleitos y se ha perdido el apetito por buscar grandes reformas”, consideró el diputado.
“Hemos presentado proyectos importantes y ahí sentimos el bloqueo, no solo del Gobierno, sino de la mayoría de las fracciones de la Asamblea”, añadió, hablado de lo que es reformar el aparato estatal.
Como candidato presidencial, Feinzaig proponía disminuir el número de instituciones del Estado, así como eliminar impuestos. De ambos temas ha habido poco desde que asumieron la legislatura.
El más importante fue el del marchamo, que logró rebajarse a pesar de la oposición inicial del Gobierno y con el apoyo de todas las fracciones de la Asamblea.
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Curules de Frente Amplio, PLP y al fondo Nueva República y oficialismo. Cortesía: Asamblea Legislativa.
Cuesta avanzar
Respecto a las iniciativas para fusionar ministerios o instituciones, se han dado dos factores; uno con los proyectos enviados por el Gobierno y el otro con los que ha presentado la fracción del PLP.
“En la comisión hemos sacado adelante cuatro proyectos del Gobierno que llegaron bastante mal y nos dimos a la tarea de arreglarlos”, reconoció, considerando que “si el Gobierno tiene ese ánimo (de reformar el Estado), colaboramos para arreglarlos”.
Respecto a sus propuestas, dice que no avanzan como quisiera.
“Los que yo presenté; el del Ministerio de la Producción o el de Desarrollo Económico y Competitividad han tenido un trámite más lento”, aseguró.
Esas propuestas fusionan cinco y tres instituciones, respectivamente.
Asegura el diputado que ahí se topa con las demás fracciones que se oponen a cerrar o que desaparezcan debido a que fueron creadas en momentos donde fueron Gobierno.
“Ahí empiezan a salir los partidos tradicionales que defienden las instituciones y cuesta más avanzar”.
Feinzaig confía en que para 2024 las cosas avancen de mejor forma y se puedan alcanzar acuerdos importantes en pro de mejorar el desarrollo del Estado.
“Seguimos con nuestro norte bastante claro, pero siento que en la Asamblea, en temas que todos los candidatos hablaron en campaña, ya se revirtieron”, finalizó, recordando que también hay iniciativas para cerrar el Consejo Nacional de la Producción y abrir el monopolio del alcohol.
