Paula Umaña
La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) insiste en que se apliquen reducciones de jornadas o suspensiones de contratos temporales en el sector público, para ayudar a paliar la crisis que enfrenta el país por el coronavirus.
Si bien Uccaep se posiciona a favor de brindar subsidios a las personas afectadas por la emergencia – despedidas o con reducciones en las jornadas laborales -, su presidente Álvaro Sáenz aseguró que no se puede realizar solo a costas de aumentar la deuda pública.
Por esto, un Comité Estratégico de Enlace creado por varias cámaras empresariales propuso al Poder Ejecutivo:
- igual que se hizo para el sector privado, que el Gobierno proponga y la Asamblea Legislativa promulgue a la brevedad, una ley que permita la suspensión temporal, parcial o total de las jornadas de trabajo en el sector público
- derogatoria inmediata del decreto de salario escolar para capitalizar el ahorro hacia futuro, como parte del fondo de subsidio a los que pierden su trabajo
- impuestos solidarios a los altos salarios del sector público así como a las pensiones de lujo
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Según Sáenz las propuestas se trabajan con el presidente Carlos Alvarado y varios ministros. Los empresarios también piden la reducción del gasto público, para evitar el crecimiento del déficit fiscal, ya de por si en niveles inéditos en 30 años.
“Esto no se trata de castigar a nadie, si no de ser solidario para que estos ahorros se canalicen para dar sustento a miles de personas que se están quedando sin trabajo”, dijo Sáenz.
El sector empresarial aún no cuenta con datos certeros de cuantos nuevos desempleados hay en el país a raíz de toda la crisis generada por el coronavirus. Sin embargo, Sáenz aseguró que las proyecciones con la afectación en el sector turismo y el sector restaurantero muestran que el desempleo podría alcanzar hasta un 20%.
Pese a que solicitaron una disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 6%, la propuesta fue rechazada por el Ejecutivo.
El sector privado critica que el Ministerio de Trabajo está actuando de forma lenta y solicitando un exceso de requisitos para hacer efectivas las medidas de suspensión de contratos o reducción de jornadas. Esto afecta de forma directa la conformación de la base de datos de las personas afectadas que puedan recibir subsidios en las próximas semanas.
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Pruebas masivas de COVID-19
La Cámara también propuso realizar un programa de detección de coronavirus más agresivo, que permita hacer pruebas a un mayor número de personas y conocer con más certeza la existencia tanto de personas con síntomas como pacientes asintomáticos. Esto, para avanzar en las medidas sanitarias y reducir los tiempos de cuarentena que afectan a la economía nacional.
Sáenz aseguró que ha habido comunicación con todas las cámaras afiliadas a la Uccaep, así como con el gobierno y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para visualizar las posibilidades de importar máquinas que detectan la presencia del virus en cinco minutos.
Parte de la intención de los empresarios es colocar estas máquinas en puestos de migración como fronteras o aeropuertos, que colaboren a diagnosticar sobre todo a personas asintomáticas y aislarlas para romper con los ciclos de contagio.
El líder de la Uccaep comentó que también se trabaja con las zonas francas que concentran las empresas de dispositivos médicos, para aumentar la producción de respiradores que permitan mejorar la capacidad hospitalaria del país.
Según los empresarios, Costa Rica debe evitar a toda costa una segunda ola de coronavirus del país, que el sector productivo no podría resistir.
Asimismo, se pretende que los diagnósticos sean georeferenciados, para que se pueda actuar localmente sin afectar en su totalidad al sector productivo de todo el territorio nacional.
Paula Umaña
Un viaje diario entre palabras, versiones, hechos y verdades. Una periodista en constante aprendizaje, con el sueño de ser bióloga marina y sumergirse en las historias más profundas del gigante acuático.
