Paulo Villalobos
Costa Rica ya logró la expulsión de dos sujetos sospechosos de pertenecer al Estado Islámico, pero aún tiene pendiente la deportación de otros dos, de quienes ya se tiene en firme una resolución para que abandonen el territorio nacional.
Así se desprende de una actualización sobre los casos de los egipcios Mahmoud Samy Mohamed Eissa y Mohamed Ibrahim Bayoumy, así como de los iraquíes Ahmed Ghanim Mohammed y Mustafa Ali Yaqoob Mohammed; realizada por la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) a solicitud de El Observador.
Todos ellos ingresaron al país desde Panamá el 9 de junio de 2019 y salieron el 20 de ese mismo mes hacia Nicaragua. Cinco días después fueron devueltos.
Esto último porque sus nombres aparecieron en un boletín del brazo investigador del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. La información motivó entonces a las autoridades pinoleras a denegar el acceso de estos a su territorio desde Costa Rica.
El 23 de julio de 2019, el ministro de Gobernación, Michael Soto (también jerarca de Seguridad Pública), negó que existiesen alertas de la Policía Internacional (Interpol) o de Estados Unidos sobre los sujetos en cuestión.
En ese momento también se estaba a la espera de un informe de la Dirección Nacional de Inteligencia y Seguridad (DIS).
Pese a ello, cuando volvieron a Costa Rica fueron aprehendidos y, dos días más tarde, se les inició un proceso para expulsarlos por estar en una condición irregular.
Estado de las deportaciones
Tanto Mohamed Ibrahim Bayoumy y Mustafa Ali Yaqoob Mohammed permanecían —al 20 de diciembre de 2019— detenidos en Centro de Aprehensión Región Central, Hatillo.
Ambos pidieron que se regularizara su estatus en el país mediante un trámite del que la Dirección de Migración y Extranjería está impedido de dar detalles.
Ilustración: Alonso Solano | El Observador
“Solamente podemos indicar que ambas personas, al denegarse la solicitud de permanencia en Costa Rica, agotan toda la vía administrativa, y es cuando se les notifica el inicio del proceso de deportación”, indica la respuesta dada a este medio.
La oficina de prensa detalló que la Policía Profesional de Migración ha sufrido dificultades para expulsar a los aparentes yihadistas, debido a la nacionalidad y falta de representación consular en el territorio nacional.
Dicha situación ha obligado al cuerpo policial a echar manos de representaciones consulares fuera del país.
“Esta Dirección, respetuosa del debido proceso, ha brindado a estos la posibilidad de recurrir cada uno de los actos procesales, teniendo como resultado que al día de hoy (20 de diciembre de 2019), la resolución de deportación de ambos está en firme y su ejecución pendiente de ejecutar hasta el momento en que reciban los documentos de viaje con los visados necesarios”, añadió Migración.
En el caso de Mohamed Ibrahim Bayoumy, la Policía Profesional informó que está a la espera de que culminen los estudios para la compra de los tiquetes aéreos a Egipto.
Ilustración: Alonso Solano | El Observador
El proceso Mahmoud Samy Mohamed Eissa y Ahmed Ghanim Mohammed fue más ágil.
Ambos fueron deportados luego de que también se les denegara una solicitud de regularización migratoria.
Mahmoud Samy Mohamed Eissa, de nacionalidad egipcia, fue regresado a su país el 19 de octubre de 2019; mientras que Ahmed Ghanim Mohammed, iraquí, el 24 de noviembre.
Paulo Villalobos
