Para los diputados de Nueva República, la homosexualidad es una condición reversible que incluso puede tratarse con sacerdote o un pastor religioso. 

Así lo reiteraron al acudir en grupo a la Comisión de Derechos Humanos, donde se ve un proyecto que más busca prohibir las llamadas “terapias de conversión”. 

El proyecto lleva años en la Asamblea Legislativa pero tiene casi un centenar de propuestas de modificación, que precisamente están analizándose en esta Comisión. Y aunque la única representante de los evangélicos en el foro es Rosalía Brown, a la sesión del jueves llegaron 5 más de sus compañeros a mostrar su oposición a la iniciativa. 

A lo largo de hora y media que duró la reunión, los diputados conservadores leyeron versículos, compartieron historias de vida de personas que supuestamente “dejaron” la homosexualidad y hasta saludaron a una diputada dominicana que estaba de visita en la sesión. Según el legislador David Segura se trata de Soraya Suárez, a quien definió como “provida” y contraria a la “ideología del género”. 

Fue precisamente Segura quien hizo algunas de las alusiones más fuertes. 

“El arrepentimiento de quienes se cambiaron de género merece atenderse. Los diputados de Nueva República reiteramos que un homosexual si desea abandonar su homosexualidad debe buscar apoyo”, reiteró. 

De paso, retomó otros debates pasados como el hecho de que, según ellos, un proyecto de este tipo vulneraría la patria potestad de los padres sobre los hijos. 

“Es curioso que quienes promueven esta ley son los mismos que apoyan la imposición de la ideología de género en nuestro sistema educativo”, aseveró. 

Luego llegó el turno de Gloria Navas, que compartió su visión religiosa. “Yo soy de fe cristiana, renovada, no me he peleado con el papa ni con la Virgen María sino que trato de seguir con lo que es escritural, que es para cambio de vida, si yo soy creyente”, manifestó.

Biblia en mano leyó versículos que según su interpretación condenaban la diversidad sexual, tomando como base la Carta del Apostol San Pablo a los Romanos. 

Más peleas y temas pendientes

Además del debate religioso, otras trabas y encontronazos también complicaron la sesión. 

Fue necesario repetir una votación porque una diputada estaba fuera del salón cuando se habilitó el sistema. Luego, se pidió varias veces la intervención del Departamento de Servicios Técnicos para aclarar como podían participar los diputados que, pese a no ser miembros de la comisión, llegaron a opinar sobre las propuestas. 

En ese momento se calentaron los ánimos entre Nueva República y el Frente Amplio, que más bien respalda e impulsa el proyecto.

“No me deja de sorprender la mala fe que tiene el Partido Frente Amplio”, llegó a decir el legislador José Pablo Sibaja. 

La sesión cerró habiendo debatido apenas 1 de las más de 90 propuestas de ajustes pendientes, que de paso fue rechazada. 

El debate continuará la próxima semana y según Monserrat Ruioz, diputada presidenta, la otra semana intentarán tener dos sesiones adicionales para poder avanzar.