Tomás Gómez
Ser el único partido que competirá por las 84 alcaldías de Costa Rica pone a Liberación Nacional en un posición particular para las Elecciones Municipales.
Por un lado, tienen una trayectoria histórica y una estructura que otras agrupaciones desearían pero, por otro, mantienen diferencias internas que terminaron en más de una disputa al elegir las candidaturas.
A eso se suman las nuevas normativas de temas como reelección y equidad de género que redefinieron la manera de preparar las nóminas.
“En Liberación nada es sencillo, lo he repetido, no es un mar en calma”, resume Miguel Guillén, Secretario General de los verdiblancos.
En entrevista con El Observador, el dirigente detalló el proceso que cocinaron hasta llegar a las papeletas y las proyecciones con que llegan al 4 de febrero.
La meta: “Ganar este proceso”
El PLN arrancó con más de un año de antelación y tras lograr la inscripción dividió su trabajo en dos vías.
A lo interno sana algunas diferencias que se generan con la preparación de cada proceso y luego una campaña donde se intenta enamorar a los votantes. Para ello tomaron un préstamo de ¢2.400 millones.
El piso es al menos alcanzar las 42 sillas que se tienen actualmente.
“Liberación Nacional va a ganar este proceso. Ningún otro partido nos va a superar en cantidad de alcaldías, regidurías, sindicaturas y concejales.
Otros temas del PLN
Guillén defiende que Liberación tuvo que tomar medidas drásticas como separar a figuras por los cuestionamientos ético-morales y que eso también genera roces.
En contraposición expone la presencia de los jóvenes.
“La situación que vive el país hoy requiere de nuevos liderazgos, de nueva visión”, apuntó.
A ello sumó el pedido que se ha hecho para que las caras que han cansado al electorado para que den un paso al lado. A eso suma el llamado a que los interesados de buscar la candidatura presidencial del 2026 frenaran por un momento para que se superara primero la prueba municipal.
