Mariana Mena
La actividad del Volcán Rincón de la Vieja no se detiene. Desde hace dos semanas, el macizo ha presentando constantes erupciones.
Según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), la última actividad registrada fue el domingo 30 de abril.
“Se registró una erupción con una columna de vapor, agua y gas que alcanzó los 500 metros de altura a partir del borde del cráter”, informaron.
“También se mantiene un tremor casi continuo con amplio espectro. Se registraron varios sismos volcano tectónicos próximos al cráter”, señaló el Ovsicori.
Además, el pasado 26 de abril, el volcán realizó tres erupciones, en un tiempo corto: 4:53 a.m., 5:23 a.m., y 5:45 a.m.
Mientras que el 21 de abril, se registró la erupción más grande que pasó los 2.500 metros de altura.
“La cima es de los sitios más peligrosos y el ascenso es ilegal. Por eso se insta a las personas que no traten de acceder al volcán, las erupciones no tienen aviso previo y es muy peligroso”, resaltó Blas Sánchez, geólogo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE)
Restricciones
Desde el 2011, el Comité Técnico de Vulcanología y Sismología de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) recomendó mantener la restricción.
Dado que el volcán es uno de los más activos de Costa Rica, en general su actividad es débil pero casi continua. El Poás y Turrialba, también son volcanes activos.
El experto del Ovsicori, Javier Pacheco, explicó que hay riesgos que los visitantes no pueden ignorar.
“A finales del 2011 el volcán retomó la actividad con pequeñas erupciones tipo freáticas, por su naturaleza, ocurren con frecuencia y no hay precursores”, explicó.
“La mayoría son pequeñas, pero en cualquier momento se puede producir una erupción mayor que afectaría gravemente, y causaría la muerte de cualquier ser vivo que se encuentre cercano al cráter”, enfatizó.
Prevención
Ante las constantes erupciones del Rincón de la Vieja, los expertos señalan que es la parte norte, donde se presenta el mayor riesgo.
Además, con las erupciones se pueden arrojar:
- Fragmentos de roca que sobrepasan los 100 km/hora
- Agua del lago a altas temperaturas
- Gases nocivos
- Sedimentos del lago
- Ceniza
