Paula Ruiz
Estudiantes de secundaria presentaron una acción ante el Consejo Superior de Educación (CSE) para solicitar la suspensión de las Pruebas Estandarizadas, programadas para aplicarse en noviembre próximo.
Así lo informó el movimiento estudiantil este jueves, mediante una conferencia de prensa. Aducen que faltan instrumentos de evaluación técnica científicamente validados.
“Se mantiene la lucha estudiantil para que las pruebas estandarizadas se suspendan”, afirmó Alejandro Barrantes, estudiante del Liceo José María Gutiérrez, de Guanacaste.
Barrantes detalló que la acción se presentó este miércoles, pues consideran que las pruebas no están bien diseñadas y sustentadas.
“No vamos a dejar de presionar, no vamos a conformarnos con menos que no sea la suspensión de estas pruebas, por lo menos por este año hasta que sean sustentadas”, declaró el estudiante.
De esta manera, anunciaron que continuarán con las manifestaciones aunque todavía no tienen fechas previstas.
Durante la conferencia aprovecharon para denunciar supuestas agresiones por parte de oficiales de Fuerza Pública, el lunes anterior, en la manifestación afuera de Casa Presidencial. Afirman que tomaron por el cuello a dos estudiantes que se saltaron la línea de seguridad.
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Asimismo, recriminaron que durante la reunión de ese día, se sintieron obligados a firmar un acuerdo con los viceministros de Educación, Melvin Chaves y Leonardo Sánchez.
Kenia García, estudiante del Colegio Técnico Profesional (CTP) de Dos Cercas, afirmó que no se les permitió el ingreso con una persona asesora, salir a conversar con otros alumnos, ni realizar llamadas.
En ese documento, se acordó el número de preguntas, que no se afecte la nota de presentación para el ingreso a las universidades y que el MEP publicará prácticas para los estudiantes.
En una conversación con el presidente, en los portones de Casa Presidencial, Rodrigo Chaves, reiteró a los estudiantes que las pruebas se mantienen.
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Los estudiantes se manifestaron el lunes en las afueras de Casa Presidencial. (Captura de pantalla)
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Van sí o sí
El viceministro de Educación, Melvin Chaves, defendió que la prueba siguió un orden riguroso de diseño y estructuración, e incluso contó con planes pilotos.
En abril se realizaron de manera diagnóstica a estudiantes de sexto año de primaria, así como de undécimo y duodécimo año de colegio.
Los resultados permitieron al Ministerio de Educación Pública (MEP) reflejar que una mayoría de los alumnos cuenta con un desempeño básico. En primaria, un 39,04% obtuvo este nivel, mientras que 37,89% intermedio y 23,07% están en un nivel avanzado.
En el caso de secundaria, la diferencia es aún más fuerte: un 50,21% están en nivel básico frente a 31,04% en intermedio y 18,75% avanzado.
Esto se traduce en que 9 de cada 10 estudiantes de primaria pasarían la prueba y 7 de cada 10 de secundaria la ganarían.
“Hay que evaluar el sistema porque cuando ellos vayan a la vida real y a que los contraten, los empresarios y empleadores van a necesitar gente que resuelvan problemas, no que les den más problemas, entonces en ese sentido, es la importancia fundamental de las pruebas. Verificar que se están cumpliendo las habilidades y conocimientos y las destrezas en la práctica”, defendió Chaves.
Recordó que como parte del proceso de mejora, se logró que el Consejo Superior de Educación (CSE) redujera el valor de la prueba de 40% a 30%, lo cual les da más posibilidades de aprobar los exámenes.
Además, se aumentó de 10 a 35 preguntas por componente, para que el valor de cada ítem sea menor y con ello, más oportunidad de aumentar la nota.
Es necesario ganar estas pruebas para obtener el título de bachillerato en educación media.
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