Paulo Villalobos
El próximo 15 de agosto vencerá el plazo para que los contribuyentes presenten su primera declaración del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En ellas deberá incluirse un elemento que hasta ahora pasó -casi- desapercibido cuando se hizo referencia a los cambios inlcuidos en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas: la prorrata.
La misma es un porcentaje, producto de una operación matemática. Esta determinará el monto del gravamen soportado que se puede deducir, si el obligado tributario realiza operaciones sujetas y otras no sujetas o excentas.
Como parte de ese cálculo de proporcionalidad, es importante recordar que el Valor Agregado, tiene varias tasas:
- Una general del 13% para bienes y servicios;
- Una del 4% sobre la compra de boletos aéreos y también sobre servicios de salud privados;
- Una del 2% para los medicamentos, primas de seguros personales, servicios de educación privada;
- Y una del 1% para la canasta básica, bienes agropecuarios, maquinaria, equipo y cadena de producción.
Diferentes gravámenes
Esa variedad de tasas influye en las estimaciones que se hagan de la prorrata, pues el contribuyente puede acreditarse como máximo la que le cobra a su cliente, de acuerdo con el socio director de la firma Grant Thornton, Germán Morales.
Por ejemplo, un médico puede acreditarse como máximo un 4%, mientras que un panadero puede hacerlo por 1%.
“El que no puede acreditar no lo pierde, lo pasa como gastos para efectos de renta, pero no lo puede acreditar en el Valor Agregado”, dijo el experto.
A raíz de lo anterior, el director de Desarrollo de la empresa Procom, Christian Vargas, sugirió a los encargados de hacer las declaraciones ser cuidadosos y evitar errores que deriven en una sanción (aunque estas comenzarán a cobrarse hasta octubre).
La complejidad del cálculo también representa un reto para el Ministerio de Hacienda, que deberá supervisar las matemáticas.
Sobre este último punto, Morales recordó : “La prorrata podría tener pifias o cálculos incorrectos, no necesariamente al propio, sino que son errores de esos del primer mes”.
Allí es donde Vargas recomienda a las autoridades fiscales dar información y capacitación a los contribuyentes. Rescató, además, la oportunidad de ofrecer herramientas para que los clientes puedan hacer estimaciones de la prorrata y reafirmar sus cierres.
Paulo Villalobos
