Hermes Solano
El presidente Rodrigo Chaves utilizó el inicio de su conferencia de prensa de los miércoles para señalar al diputado Eli Feinzaig, quien la semana anterior pidió explicaciones sobre cómo pagó la casa que adquirió en Monterán.
Esto a raíz de que Chaves cuestionó el proyecto para reformar la Ley de Radio que según él, iba a favorecer a los dueños de las televisoras que tienen helicópteros y yates.
“Hay mentiras y dobles moral que realmente son ofensivas, no a Rodrigo Chaves, ni a mi familia, sino a Costa Rica”, empezó Chaves en su mensaje público contra el liberal.
“Las 2, 3 o 4 caras de Eliecer Feinzaig”, añadió este miércoles, asegurando además que la casa que compró por casi $1 millón la pagó con un cheque y no en efectivo.
Ante esas aseveraciones, Feinzaig respondió a Chaves durante su control político en el Plenario legislativo, señalando que miente y lo hizo presentando unas declaraciones del mandatario a Diario Extra, donde dijo que la pagó en efectivo.
“Honor que me hace, hay ofensas que uno porta como medalla de honor y así recibo lo que dice el presidente de mí”, dijo el diputado luego de que el presidente abriera la conferencia con este tema.
“Dice que no soy un verdadero liberal porque critiqué los bienes que él tiene, que no lo hice, lo que señalé fue la incongruencia de que teniendo todo eso constantemente está atacando a la gente que tiene plata; él evidentemente tiene plata”, añadió.
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Lamentable
Para el jefe de bancada saliente del PLP, es lamentable que el presidente siga dedicando su tiempo al ataque personal y no a buscar soluciones para el país.
“Me parece lamentable que el presidente convierta el ejercicio de la presidencia en atacar, buscar culpables, echar a la gente a los leones y no vemos soluciones”, señaló luego ante consulta de El Observador.
Feinzaig considera que Chaves tiene “mucha hablada y pocas soluciones”.
La actitud del mandatario es la que se ha vivido desde que asumió la presidencia, hace casi dos años y para el liberal, es algo que podría seguir durante todo el mandato; es decir, durante los dos años restantes.
Esto porque cree que hay todavía un sector de la ciudadanía que apoya sus prácticas.
“Hay un porcentaje de gente a la que le gusta eso, pero es cansón. Él verá qué es lo que le conviene”, aseguró.
“Me parece que está haciendo ese cálculo de seguir surfeando esa ola de popularidad que cree tener a punta de retórica abusiva o de odio y que eso le va a alcanzar los cuatro años con un rating de popularidad”, añadió.
Esto, considera, será nefasto para Costa Rica, porque se avanzará poco en soluciones integrales que requiere el país.
