Tomás Gómez
“El pueblo de Nicaragua en medio de su terrible opresión requiere el enorme y maravilloso estímulo en su lucha pacífica por la paz y la libertad que significaría el Premio Nobel de la Paz para estos dos Obispos ejemplares”.
Con ese argumento, los ocho expresidentes de Costa Rica nominaron para el Premio Nobel de la Paz del 2024 a los sacerdotes, Rolando Álvarez y Silvio Báez, quienes se han enfrentado al régimen Ortega-Murillo en Nicaragua.
“La dedicación en favor de la vida, la dignidad, la libertad y los derechos humanos de su pueblo que han llevado a cabo este par de prelados es ejemplar”, afirman los exmandatarios en la carta enviada a Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité del Nobel, con fecha del 5 de agosto, pero que se hizo pública recientemente.
En su argumentación, los expresidentes costarricenses destacan de los sacerdotes:
- Silvio Báez: lideraba la defensa de los Derechos Humanos desde antes del estallido social. Está exiliado en Estados Unidos por amenazas contra su vida y el régimen sandinista le retiró la nacionalidad.
- Rolando Álvarez: sigue en Nicaragua, donde está como preso político. Rechazó salir al extranjero en la última liberación masiva de detenidos.
“Es bien conocido el dolor que está sufriendo el pueblo nicaragüense por las arbitrariedades y crueles acciones en su contra que ha venido ejecutando el gobierno de esa querida nación, principalmente a partir de la cruenta represión a las pacíficas manifestaciones de abril del 2018”, sumaron los exmandatarios.
En la carta, destacan que todos fueron elegidos mandatarios bajo tres diferentes partidos, pero se unen “entusiasmados” con esta propuesta y con el afán de “justicia”.
La carta la firman: Oscar Arias, Rafael Ángel Calderón, José María Figueres, Miguel Ángel Rodríguez, Abel Pacheco, Laura Chinchilla, Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado.
La nominación al Nobel
El Premio Nobel de la Paz, según su concepción, se destina a quienes impulsen la fraternidad entre pueblos, abolición o reducción de los ejércitos y la celebración y promoción de acuerdos.
A diferencia del resto de Premios Nobel, este se entrega por el Comité Noruego y no el de Suecia.
Para nominar a una persona, el nombre puede postularse desde Jefaturas de Estado activas o con el periodo ya completado, así como otros cargos políticos.
También algunos catedráticos universitarios pueden postular, así como quienes ya fueron galardonados.
El anuncio se hace tradicionalmente en octubre y la entrega oficial en diciembre de cada año.
