Tomás Gómez
La exsecretaria general del Partido Progreso Social Democrático (PSD), Adriana Brenes Castillo, denunció que durante la campaña electoral del ahora presidente Rodrigo Chaves le solicitaron firmar al menos 1.000 bonos de deuda política en blanco.
El hecho, según narra, se dio el 2 de diciembre del 2021 en plena campaña y ella no accedió a hacerlo.
Brenes, que dejó el partido durante la propia contienda haciendo varios señalamientos contra su manejo, agregó que fue Douglas Caamaño Quirós, quien le hizo la solicitud.
Según narró, Caamaño le dijo que tanto Chaves como el empresario Calixto Chaves le preguntaron cuándo ella firmaría los documentos.
“Él estaba cargo en ese momento de los bonos, eso sí. Cuando a mi me dice venga a firmar los mil bonos en blanco fue cuando yo le dije: “me imagino que tienen nombre, depósito y todo el tema, para poder firmarlos”; y fue cuando él me dijo “no, se van a firmar para tenerlos listos””, aseguró Brenes.
“Entonces ahí fue cuando yo me puse un poco quisquillosa y fue cuando realicé la solicitud al Tribunal (Supremo de Elecciones) y ante el Comité Ejecutivo Nacional de que yo no iba a firmar nada que tuviera que ver con temas de financiamiento”, agregó.
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Brenes indicó que según le justificaron, la idea era tenerlos listos por si tenían que usarse y la persona no tenía la disponibilidad de firmarlos.
Ella escaló sus dudas desde ese momento ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Ante la institución se presentó un acuerdo partidario según el cual bastaría que los bonos tuvieran la firma de la presidenta Luz Mary Alpízar -ahora diputada- y de la tesorería. En su respuesta, el TSE reconoció que según se interpreta, sí era posible prescindir de la firma de la Secretaría General.
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Pieza dentro de la campaña
El nombre de Caamaño Quirós se asoció al oficialismo el propio día de la segunda ronda.
La jornada previa, los fiscales de mesa recibieron un mensaje de texto que advertía sobre las consecuencias de los delitos electorales. Consultado por el Semanario Universidad, Caamaño admitió haber pagado por esos envíos.
Brenes aduce que el hombre había tenido un rol activo en la campaña, siendo afín a figuras de confianza del candidato.
“Douglas fue llevado por Calixto y Emmanuel Figueroa. No era partidario pero andaba como en todo un poquito, al final estuvo como encargado del Día E. Cuando él ingresó sí era como la mano derecha del tesorero, osea, de Stephan Brunner”, recordó.
“Pasaba metido en el área de contabilidad al inicio, ¿haciendo qué?, realmente no lo sé. Porque era una de los cuestionamientos que yo hacía muy a menudo, pero nunca tuve una respuesta concisa”, sumó.
Consultado por este medio, Caamaño admitió que tuvo participación activa en campaña y explicó por qué pidió la firma. Incluso afirmó que el número de 1.000 le suena bajo y que debieron ser muchos más.
“No recuerdo la cifra, pero en el Tribunal está la cantidad exacta de cada tiraje; mil bonos se me hacen muy pocos”, mencionó.
Apuntó que la práctica se estila en otros partidos donde ha militado. “Fue algo que lo viví en la Unidad”, sostuvo.
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A ello agregó que en el PSD la tramitación de los bonos era muy compleja. Esto dado que intervenían varias personas, además de recalcar que, según su criterio, los documentos cobraban validez hasta formalizarlos en el TSE y no con las firmas.
“El bono de deuda política no tiene ningún valor hasta que el tesorero los reporte contra el depósito bancario”, dijo. ““La firma de ella era eso, un pedazo de cartón sin valor nominal”, estimó.
Para sumar complicaciones, Caamaño detalló que habían diferencias entre dirigentes.
“Lo que más nos preocupaba eran las diferencias enormes entre Luz Mary y ella (Adriana Brenes), entonces lo que dije fue que no se topen y que firmen cada una por su lado”, cerró.
En la foto aparece el ahora presidente Rodrigo Chaves (centro), Calixto Chaves (derecha) y Douglas Caamaño (extremo derecho) con dirigentes del PPSD. (Foto tomada de Facebook)
De secretaria general a denunciante
Adriana Brenes, ingeniera de profesión, llegó al PSD como parte de la estructura en el cantón de Coronado.
“Me gustó cuál era la convicción o la idea de un partido nuevo. Me motivó la vocación de servicio para ayudar al cantón”, rememoró.
De aquí escaló al rango nacional como Vocal Suplente del Comité Ejecutivo y, cuando la Secretaria General anterior renunció, ella asumió ese cargo. Su nombramiento surgió en la asamblea del 24 de octubre y se concretó en el TSE el 11 de noviembre.
Su participación, sin embargo, chocó con varios problemas pues según ha denunciado, nunca tuvo acceso a los libros de actas. A eso suma otros elementos de la agrupación que pesaron en su posterior salida, aunado al tema de los bonos en blanco.
“Al final lo que me motiva es todo el conjunto de cosas, el tema de no tener las actas, de que se pedían y siempre había una u otra cosa por la cual nunca llegaban a mis manos, el tema de las reincidentes prevenciones del TSE al partido, ya era cómo bastante complicado el tema”, indicó.
De hecho, parte de la información que ella trasladó al Tribunal a su salida fue la que sustentó las posteriores investigaciones al financiamiento partidario.
““Existen contratos suscritos por Tesorero Nacional, sin refrendo de un miembro del CEN con representación legal del PPSD y el Director de Campaña asumió las potestades y decisiones que le corresponden al Comité Ejecutivo Nacional, sin acuerdo en relación (ESTRUCTURA PARALELA)”, señaló entonces.
A manera de cierre, resaltó que en ese momento la campaña la contactó pero ella no les contestó. Tampoco atendió los llamados del partido a que firmara algunas actas.
Adriana Brenes insiste en que pidió reiteradamente las actas pero no llegaron a dárselas (Archivo)
Ante los diputados
Este lunes, la exdirigente del PSD está convocada para exponer ante la Comisión Investigadora de Partidos Políticos.
Junto a ella está llamado José Eduardo Vargas, uno de los fundadores del Partido, quien también ha denunciado aparentes problemas en la estructura.
Brenes adelanta que responderá sobre todas preguntas donde tenga evidencia.
“Voy tranquila, básicamente es la misma información que se ha pasado al Tribunal. Yo realmente no tengo nada que esconder”, concluyó.
Parte del escrito enviado por la exsecretaria general del Partido Progreso Social Democrático al TSE el año anterior(Cortesía)
Colaboró con esta información el periodista Hermes Solano
