Hermes Solano
La Comisión de la Mujer de la Asamblea Legislativa tuvo en audiencia, este miércoles, a los fiscales que estuvieron a cargo de la investigación sobre el embarazo y la violación de Naydelin García, la niña de 13 años y madre de Keibril, la bebé desaparecida el 9 de abril al ser raptada.
El fiscal general, Carlo Díaz, dio a conocer los nombres de los fiscales encargados, por lo que fueron llamados a comparecer.
Se trata de Karen Mora, Huberth Solís y Óscar Arroyo. Los tres, al inicio de la audiencia, aseguraron que debido a los procesos disciplinarios y penales abiertos en su contra se abstendrían de responder preguntas sobre el caso.
Eso sí, Arroyo, encargado de la investigación, sí dio algunos detalles.
“Soy uno de los fiscales que tramitó la causa, la cual fue desestimada por no existir elementos de convicción. Hay que tomar en cuenta que pasó el filtro jurisdiccional, ya que el Juzgado Penal Juvenil de Cartago ordenó la desestimación de esa causa”, dijo el fiscal.
El representante del Ministerio Público sí mencionó que el caso se investigó desde la Fiscalía Penal Juvenil, pero no dio detalles por razones de confidencialidad.
Lo que sí dijo es que la denuncia llegó y hacía responsable del embarazo a un menor de edad.
“Así es como entró la causa, donde se indicaba que era una persona menor de edad el responsable de la situación”, mencionó.
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Una persona
Ante las consultas de la diputada del Liberal Progresista, Johanna Obando, el fiscal reconoció que se hablaba de una persona mayor de edad, como sospecha.
“Se hablaba de una persona… Se hablaba de una sospecha, no se decía nombre, precisamente parte del trámite fue recabar información, hablar con la menor”, señaló.
“Parte del procedimiento es citar a la persona ofendida, citar a su familiar para escucharlo y que nos dé insumos”, indicó.
La semana anterior, el fiscal general dijo que la investigación se orientó a que el embarazo de la menor fue producto de una relación con otro menor de edad, dadas las declaraciones de la afectada.
A partir de ese detalle, se pidió la desestimación del caso.
Finalmente y tras los resultados de una prueba de ADN, se determinó que el padre de Keibril es el sospechoso del rapto, un hombre de apellido Casasola y de 33 años.
Casasola está detenido como sospechoso de la desaparición de la bebé, que es su hija y que no se sabe su paradero. El OIJ tomó la decisión a inicios de semana de concluir con la búsqueda en el sector de Cervantes y Juan Viñas.
Las autoridades aclararon este martes que la investigación del caso se mantiene en al menos dos líneas, incluyendo que la bebé esté bajo el cuido de otras personas o la hayan sacado del país.
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