Juan Pablo Arias
El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) informó este viernes al sector bancario y financiero costarricense que declaró de interés público
el índice de suficiencia patrimonial de las entidades financieras supervisadas por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Esta disposición incluye bancos (públicos y privados), financieras y cooperativas supervisadas.
“A su vez comprende el declarar como de interés público, cuando esto se dé, la ubicación de irregularidad o inestabilidad financiera de una entidad, únicamente por derivación del resultado de la suficiencia patrimonial”, agrega el oficio CNS-1729/08, del que este medio tiene una copia.
La suficiencia patrimonial es el capital que es necesario para que un banco u otra entidad financiera pueda hacerle frente a los riesgos de su operación.
También serán públicos los resultados de las pruebas de estrés (conocidas como pruebas BUST).
Para este caso, aclara el oficio, se realizará a partir del ejercicio que se desarrolla en el presente año y cuyos resultados estarán listos en el 2023.
Las pruebas de estrés son test u análisis que se aplican a las entidades financieras para evaluar su posible desempeño ante cambios abruptos en indicadores que les pudieran afectar en su operación normal.
En Costa Rica la Sugef desarrolla estas pruebas de tensión desde el 2016. Utiliza la modalidad de pruebas Bottom-Up Stress Test (BUST).
Información pública
En el oficio, el Conassif indicó que si bien la actividad desarrollada por las entidades financieras es privada, su impacto en el orden económico y social del país recibe una intensa supervisión y fiscalización, por cuanto acuden al ahorro del público para que éstos les confíen sus recursos.
El Consejo subrayó que la comunicación al público debe seguir protocolos que deben ser estructurados. Para ello, le dio a la Sugef un plazo de 30 días para que presente un plan que incluya formatos, periodicidad, medios y estrategias de comunicación.
Buenas prácticas
El economista Ronulfo Jiménez, quien es asesor de la Asociación Bancaria Costarricense, opinó que la decisión se acopla a la práctica internacional.
“Es bueno que el mercado y el público tengan información sobre la situación de las entidades financieras. Esto va de acuerdo con las normas internacionales, donde en diversos mercados hay revelación de información relevante para el público”, comentó.
También piensa así el economista Gerardo Corrales, experto en el sector bancario, quien explicó que la decisión es una práctica internacional que permite a los inversionistas y los clientes tengan un mejor análisis de la situación de cada uno de los bancos, en términos de su capacidad de crecimiento y el soporte que tienen sus activos.
“Es de suma utilidad que se haga público, como se hace en otros países, los resultados de las pruebas de estrés para determinar cuáles bancos están mas preparados para soportar pérdidas en su estado de resultados o del patrimonio”, agregó.
En opinión de Corrales, junto con la publicación de los datos también se debería educar a los ciudadanos sobre cómo interpretarlos, porque son conceptos muy técnicos.
