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Natalia C. Alfaro para El Observador
Ustedes se imaginan ¿Cómo sería ahora el país si el Volcán Turrialba hubiese explotado? Pues yo realmente me imagino un paisaje completamente distinto, pero la verdad es que si tengo que describirlo con lujo de detalles no podría. Pues lo mismo está pasando en estos momentos con la coyuntura del Covid-19; nos enfrentamos a un volcán que ésta vez sí explotó y acabó con el mundo… si, con el mundo que conocíamos de los últimos años.
Y como todos los finales, la incertidumbre está a flor de piel, las ansias de futuro están en nuestra cabeza día y noche y esas ganas de salir de la realidad traspasa incluso los cabales de la cordura; pensar en el futuro está muy bien, pero lo que se haga a corto plazo, en el aquí y ahora, será la única bala disponible para afrontar ese nuevo mundo para ganar o perder.
Desde que empecé en el mundo del emprendimiento vengo hablando como disco rayado sobre las habilidades 2030, enfocandome inicialmente en un entorno con tonos futuristas donde la generaciòn Z será protagonista, sin embargo, con el pasar de los años, me he dado cuenta que esas habilidades son para los profesionales de hoy.
Hay que enfrentar este momento como algo positivo, con espíritu de conquista ya que lo que hacíamos y cómo lo hacíamos hace un mes puede estar ya en el pasado: lo que pensábamos que era indispensable va a dejar de serlo ya que es momento de apuntar con precisión, apretar el gatillo y llegar donde se quiera sin excusas. El caos y la destrucción son la materia prima para construir cosas inimaginables.
Transformarse es el verbo del presente y es por ello que les quiero compartir 2 de las habilidades más importantes para que puedan iniciar ese proceso de cambio:
- Marca personal adaptable; No hay una receta mágica para ser un profesional de alto impacto, pero si tiene dentro de sus ingredientes la inteligencia inter e intra personal y la capacidad que tenga en poner a funcionar los dos hemisferios que componen a la máquina más perfecta nunca antes creada: el cerebro.
- Manejo de la ambigüedad y planificación en escenarios complejos: la deducción lógica ante paradigmas confusos o nunca antes vistos puede causar un bloqueo que impide optimizar la toma de decisiones, acompañado por el arte de una estrategia regida por una táctica de mapas mentales y modelos de simulación realizables casi de forma inmediata es lo que nos va a permitir apuntar con firmeza y tener una coraza de protección ante los riesgos y eventualidades.
La crisis se va acabar, espero pronto y lo digo a modo de afirmación, porque nunca antes como humanidad hemos tenido un lenguaje en común que nos permita potencializar todas nuestras convergencias y no divergencias, nunca antes tantos cerebros han estado juntos, nunca la comunicación global ha sido así de instantánea y la tecnología tan precisa como diversa, siempre hemos peleado entre nosotros por demostrar quién es el mejor y más fuerte.
Así que no se depende únicamente del gobierno, sino de las empresas y de nosotros mismos y en la capacidad de hacer las cosas de forma eficiente más que un título o una profesión; es por ello que transformarse es el verbo del presente.
Natalia C. Alfaro cuenta con más de 7 años de experiencia gestionando proyectos en ciencia, tecnología e innovación alrededor del mundo. Es emprendedora y enseña a niños y adultos a pensar de forma creativa, futurista para que puedan construir una sociedad más próspera. Tel: 8898.6226 Web: www.wrlearning.com Email: [email protected]
