Juan Pablo Arias
Lineth Saborío, candidata de Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), se pronunció este martes a favor de que el aguacate Hass de origen mexicano vuelva a ser accesible “en las mesas de los costarricenses”.
La aspirante presidencial lo dejó plasmado en su cuenta oficial de Twitter, en respuesta a un tuit de una internauta que le preguntó si le gustaba este fruto.
Una norma fitosanitaria mantiene una restricción a la importación de aguacate mexicano de la variedad Hass desde hace seis años, durante el gobierno de Luis Guillermo Solís. La medida fue sostenida en la actual administración de Carlos Alvarado.
Los precios del fruto han incrementado sostenidamente desde aquella fecha. Hoy en día, el precio minorista ronda los ¢4.000 el kilogramo.
El conflicto por el aguacate mexicano llevó a Costa Rica a figurar por primera vez en 2017 como un país demandado en el sistema multilateral del comercio, donde el país participa desde noviembre de 1990 cuando ingresó al GATT, órgano precursor de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Pugna internacional en recta final
Se espera que el informe definitivo por el reclamo que hizo México ante la OMC por prohibición costarricense de importar aguacates frescos de ese país, se conozca antes de que finalice el año, según el oficio WT/DS524/7.
Así lo prevé el Grupo Especial que analiza el caso, el cual opera desde mayo del 2019 y está conformado de la siguiente manera:
- Presidente: Gary Horlick, de Estados Unidos
- Miembros: Alejandro Buvinic, de Chile y María de Lourdes Fonalleras, de Uruguay.
Antes del diferendo con México -principal proveedor de aguacate a nivel mundial-, Costa Rica tuvo un historial de participación muy activa en la solución de diferencias, como demandante y como coadyuvante.
La restricción que impuso Costa Rica también afectó las importaciones desde Australia, España, Ghana, Guatemala, Israel, Sudáfrica, Venezuela y el estado de Florida, en Estados Unidos.
Prohibición
El 5 de mayo de 2015, Costa Rica suspendió las importaciones del aguacate Hass de ocho países, de los cuales México era el principal proveedor, aduciendo el riesgo de ingreso de la plaga “sunblotch” o de mancha de sol.
La medida ha sido criticada por las autoridades mexicanas así como por empresarios importadores y consumidores, por considerarse que carece de sustento técnico.
Hace un año, la Cámara de Importadores y Exportadores de Productos Perecederos estimó que, desde el inicio del conflicto, la importación cayó en un 50%.
