Hermes Solano
Cartago es locura, es celebración y no es para menos. Después de 81 años los brumosos son campeones nacionales.
Atrás dejaron las “maldiciones”, el muñeco, las cartagadas y dieron paso a la historia y a muchas lágrimas.
Muchos de los jugadores brumosos lloraron, no era para menos. Uno de los más sentidos era Paolo Jiménez, que volvió al equipo para el certamen y aunque jugó poco, su trayectoria en el equipo lo hace uno de los históricos.
“No puedo hablar… Es increíble”, señaló Jiménez a la televisora oficial.
El héroe de la noche fue Arturo Campos. Con su gol en tiempo de reposición le dio el título a los brumosos.
Campos casi no jugó en el certamen debido a una lesión que lo alejó de las canchas por más de un año.
Esta noche ingresó y con su gol permitió acabar la sequía.
“Ha sido un año difícil, las lesiones… La parte mental y la futbolística, pero ahí está Dios”, señaló.
Para Carlos Barahona, lo que están viviendo es “Inexplicable” y consideró que la clave fue la unión que tuvo el grupo.
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Arturo Campos fue el héroe brumoso con el gol que valió un título.
Fiesta total
En la provincia miles de personas se reunieron en la Plaza Mayor, donde hubo pantalla gigante.
Ahí se vivió con intensidad el partido, con sufrimiento tras el gol de Alajuelense, pero explotó en alegría con el tanto de Campos.
Más, cuando el árbitro Benjamín Pineda señaló el final del compromiso.
A pesar de la lluvia, los aficionados siguieron en la calle y los que estaban en sus casas, salieron a celebrar con cornetas, banderas, camisas y demás.
Cartago es fiesta y seguirá hasta altas horas de la madrugada, pues esperarán al equipo para seguir celebrando.
