Hermes Solano
Costa Rica enfrentará su sexto Mundial en Catar y hay 6 jugadores que vivirán su tercera participación en Copas del Mundo: Keylor Navas, Óscar Duarte, Bryan Ruiz, Celso Borges, Yeltsin Tejeda y Joel Campbell.
Otros como Christian Bolaños también tienen ese número, pero hay un hombre que suma cuatro en toda su carrera.
Se trata de Luis Marín, quien jugó dos mundiales y además, fue asistente técnico en otros dos. Es decir, estuvo en cuatro de las cinco Copas del Mundo de Costa Rica antes de la de Catar.
“Es lo máximo a nivel futbolístico y es un sueño estar ahí”, dijo Marín en entrevista con El Observador.
Actualmente, el exjugador es técnico de Pérez Zeledón y vivirá el Mundial, después de dos citas mundialistas consecutivas en el banquillo, como un aficionado a la Sele más.
Marín estuvo en Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 como jugador. Fue titular en los seis partidos.
En la cita alemana, además, portó la cinta de capitán, un honor que hasta ahora ha sido reservado para cuatro jugadores, incluido él.
“Es una responsabilidad, ser uno de los líderes y de los máximos responsables del grupo de jugadores en un torneo tan importante”, manifestó el exzaguero.
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Distintas sensaciones
Luis Marín asegura que estar en un Mundial es la mejor sensación que puede sentir un profesional del fútbol, aunque de diferente manera dependiendo del puesto. Él conoce ambos.
“Es diferente, como jugador uno se preocupa por usted, por llegar bien en todo aspecto, luchar por un puesto para poder jugar y disfrutarlo al máximo”, explicó.
“Del otro lado es más responsabilidad, ocupándote de todos, que todos lleguen bien, tomar decisiones diferentes. No se tiene esa ansiedad, pero se deben tomar otras decisiones”, añadió sobre el papel de asistente.
El hoy entrenador fue ayudando de Jorge Luis Pinto en Brasil 2014 y de Óscar Ramírez en Rusia 2018.
Asegura que es difícil escoger uno de sus cuatro mundiales, porque todos tienen algo especial, pero finalmente se decanta por lo que se vivió en Brasil, con la Sele en cuartos de final y cerca de una hazaña.
“Difícil escoger, el hecho de jugar es muy lindo. Lógicamente lo que se vivió en Brasil ha sido lo máximo que se ha hecho en el fútbol de Costa Roca, la máxima gesta, y es especial para cualquiera”.
Óscar “Macho” Ramírez (izquierda) y Luis Antonio Marín, su asistente en el Mundial de Rusia 2018. Foto tomada de fedefutbol.com.
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Complicado
Ahora que vivirá el Mundial de Catar como un aficionado a la Sele más, Marín es claro en que el panorama para el equipo es complicado, tomando en cuenta los rivales que enfrentará.
Sin embargo, recuerda que para la cita en Brasil el entorno era similar.
“Lógicamente es un grupo complicado, el panorama no es sencillo por lo que se ve en el papel, pero así era en Brasil, nadie daba una pezeta por la Selección”, dijo, asegurando que “siempre albergamos la esperanza de que pueda suceder algo parecido”.
Eso sí, al quitarse la camiseta de aficionado, es enfático en que España, Japón y Alemania son rivales muy duros y no será fácil.
“La expectativa es que pase lo de Brasil, pero siendo realistas y en el papel, las posibilidades son pocas”, finalizó.
