Mascotas

Más de 30 animalitos esperan adopción en Senasa: institución está sin capacidad para decomisar más ejemplares

A la fecha estos animales se encuentran en varias casas de cuna, veterinarias y centros de adopción desde hace más de un año, en algunos casos, sin que nadie los vuelva a ver.

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Más de 30 animalitos esperan adopción en Senasa: institución está sin capacidad para decomisar más ejemplares
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El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) no tiene capacidad para decomisar más animales que son víctima de maltrato en diferentes partes del país.

Iliana Céspedes, coordinadora del Programa de Bienestar Animal de Especies de Compañía de Senasa, explicó a este medio que en los diferentes operativos que han realizado en el pasado han decomisado numerosos animales.

Se trata de más de 30 gatos o perros, en su mayoría, que no contaban con las condiciones apropiadas para una tenencia responsable. O animales maltratados por sus dueños (agredidos o descuidados).

El marco legal castiga -en el caso de crueldad- con pena de prisión de tres meses a un año a quien directamente ataque a un animal.

A quien azuza o suelta un animal peligroso “con evidente descuido, el artículo 130 Bis del Código Penal establece pena de tres a seis meses de prisión.

A la fecha estos animales se encuentran en varias casas de cuna, veterinarias y centros de adopción desde hace más de un año, en algunos casos, sin que nadie los vuelva a ver.

Pese a numerosas campañas en redes sociales, Céspedes aseguró que “no tenemos correspondencia en el tema de adopción” por parte de los costarricenses.

OBSERVE MÁS: La ley y Senasa tienen escaso margen para actuar en caso de sujeto que soltó perros en Golfito para que atacaran a otro animal

Sin eco

Céspedes explicó que los animales que han decomisado no solo están vacunados y castrados. Si no que, además, son mascotas de buen comportamiento, que se pueden integrar de la mejor manera a un hogar.

Una de estas mascotas que espera un hoga es Mosqui, que tiene ocho meses, según una de las fotos que publica Animal Hope Costa Rica, una de las organizaciones con las que trabaja Senasa.

“No hay palabras para expresarles lo amoroso que es nuestro  pequeñito. Él es súper juguetón, demasiado cariñoso, alegre, le encanta que le hagan cariñitos, es muy sociable con otros perritos  y le gusta que lo consientan demasiado.

“Es de tamaño pequeño (8 kilos), está castrado, vacunado y desparasitado. Ayúdanos a cambiarle la vida a este angelito bello”, reza uno de los posteos de Animal Hope Costa Rica.

Otro mensaje dice: “Eva Luna. Espera y espera… esta jovencita todavía no tiene hogar. Ella es muy cariñosa y activa, ideal para familias con niños. Necesita espacio verde y caminatas o paseos diarios. Está castrada y vacunada”.

“Al no tener animales adoptados aún no se pueden decomisar más. Por eso es que hacemos un llamado a la gente para que le dé un hogar a estos animales, que en el pasado pasaron por difíciles episodios pero son amorosos y con ganas de recibir y dar cariño”, apuntó Céspedes.

Denuncie el maltrato de un animal

Céspedes recomienda a la gente que sí una mascota que es atacada por su dueño, por un vecino o el perro de otra persona o en condición de abandono a que eleven la denuncia ante Senasa.

Incluso, si usted es testigo del ataque de un perro o gato contra otro animal de la calle, también puede hacer la denuncia.

Solo siga estos pasos:

  1. Debe acceder al sitio de Senasa y descargue un formulario.
  2. Puede acudir a alguna de las oficinas y presentarlo físicamente debidamente firmado.
  3. También puede enviarlo a ese sitio web con su firma digital.

Senasa puede actuar en dos vías: cuando las lesiones no son graves y no hay dolo (del dueño) y cuando las acciones del propietario son dolosos y las consecuencias son muy graves o hasta mortales.

Céspedes hace un llamado a los propietarios de animales para que practiquen la tenencia responsable de animales. Esto pasa por respetar los reglamentos establecidos para la convivencia de animales con personas dentro de una propiedad como fuera de esta.

Lo último que se busca -agregó- es desarraigar al animal de su ambiente, salvo que se compruebe que está en condiciones deplorables.