Mariana Mena
Los datos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) reflejan una disminución en la cantidad de niñas que se inmunizan para prevenir la infección del virus del papiloma humano (VPH) y que causa del cáncer de cérvix.
Los datos señalan:
“Desde el 2019 se está aplicando de manera pública a las niñas de 10 años, uno de los factores que han influido en la disminución de la población es que los equipos vacunadores de la CCSS por la pandemia no pudieron cubrir las escuelas.
"Esto porque se mantenían cerradas”, señaló Roberto Arroba, secretario de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología.
Si el año pasado esa niña no se vacunó y ahora tiene 11 años, se la puede aplicar porque esa vacuna estaba contemplada para aplicarla.
“La indicación la conocen los equipos de la CCSS. Han existido problemas porque no entran en la edad, pero en casos de que le tocaba el año pasado y va este se la tienen que aplicar.
“Entre la primera y la segunda dosis hay 6 meses de diferencia, nosotros esperaríamos que esas niñas que faltan se vacunen este año”, señaló el experto.
Arroba indicó que se trata de una vacuna que protege contra cuatro cepas del virus del papiloma. Dos son contra el cáncer y dos contra la formación de verrugas.
“Se busca inmunizar desde que son niñas porque idealmente no han tenido contacto sexual y esto garantiza una mayor eficacia de la vacuna.
“Para que prevenga y evite que el virus produzca una lesión a nivel celular que produzca un cáncer”, enfatizó Arroba.
Vacuna a nivel privado
A nivel público la vacuna solo se ofrece para las niñas, sin embargo, hay opción de aplicarla por el campo privado.
“Hay dos vacunas a nivel privado, una pentavalente y otra cuadrivalente, en ambas se previene la formación del cáncer de cérvix.
“A nivel privado también hay acceso para que los niños se inmunicen, porque, aunque no desarrollen cáncer si son portadores y pueden contagiar a otras mujeres en el futuro”, explicó.
De acuerdo con Arroba recientemente a nivel privado ingresó una vacuna que protege de 9 sepas, es decir cubre casi todos los serotipos que provocan el cáncer.
“Entre más joven se aplique la vacuna más probabilidades hay de evitar la enfermedad. Las indicaciones de la vacuna incluye niñas desde los 9 años y mujeres hasta los 45 años.
“Por medio del Papanicolau la persona puede saber si tiene el virus”, recordó el médico.
Hay cuatro serotipos que los expertos han identificado son más cancerígenos: el 6,9,16 y 18.
“Si la persona tiene el virus y no ha desarrollado cáncer recomiendan la aplicación para prevenir, pero siempre de la guía de un ginecólogo para que realice estudios completos”, recomendó.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de cuello uterino es el cuarto tipo más frecuente en mujeres a nivel mundial.
