Tomás Gómez
“No hay negociación, las negociaciones no han iniciado”.
Esa es la primera aclaración del Ministro de Comercio Exterior (Comex), Manuel Tovar, al explicar el proceso que se viene por delante para la incorporación a la Alianza del Pacífico.
Si bien el actual Gobierno desempolvó la meta iniciada en la gestión de Laura Chinchilla y que luego las dos administraciones del PAC congelaron, lo cierto es que su materialización implica un largo camino.
De momento, explica Tovar hay que esperar que la Alianza defina “los términos, los tiempos, los calendarios, para dar inicio a esas negociaciones”.
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No será hasta entonces que se convoque a consultas dentro del país para escuchar a los sectores a favor y en contra.
“Una vez que nos den el banderazo de salida ya estaríamos nosotros unos procesos de consulta sectorial; el diálogo con todo el sector productivo para entender susceptibilidades, sus intereses ofensivos, sus intereses defensivos y pues poder ir a negociar sobre esa base”, acotó.
En esa misma línea aclaró que los detalles de la incorporación y los plazos de desgravación de productos irán dependiendo de los acuerdos, por lo que aún no hay datos certeros.
“Hay que empezar a negociar, yo no me puedo anticipar a plazos sino hasta que estemos sentados en la mesa”, concluyó.
Costa Rica ya participa en las cumbres ministeriales de la Alianza del Pacífico y la próxima semana el mandatario Rodrigo Chaves se sumará a la sesión de Presidentes en México (MREC)
¿Cuándo y cuánto se negociará?
Semanas atrás la cumbre de Cancilleres de la Alianza del Pacífico dio un primer voto de apoyo para la incorporación de Costa Rica. La próxima semana, además, habrá una cumbre de Presidentes en México, donde se espera acelerar contactos y trámites.
Eso sí, el arranque formal de negociaciones quedaría para el próximo año, en una fecha por definir.
“A estas alturas del año dudo que los equipos técnicos de todos esos países y de Costa Rifa tengan la capacidad. Yo sí siento que esto va a iniciar pues porsupuesto en el año 2023, cuando, cómo le he dicho, no tengo la respuesta”, comentó Tovar.
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Sobre las conversaciones, el jerarca dijo que espera rondas muy pragmáticas, que sean breves en caso de no tener sobresaltos.
“Nuestra ambición, nuestra expectativa es cerrar esas negociaciones al cabo de un año desde que inicien”, puntualizó.
Esperamos que la semana que viene que asistimos a la cumbre presidencial de jefes de estado de la alianza del pacífico pues podamos aclarar un poquito más esos términos, esos calendarios y cuando pues pueden dar inicio las pláticas.
Hasta febrero de 2014, Costa Rica mostró intención de formar parte de la Alianza del Pacífico. En la Cumbre de Cartagena, la expresidenta Laura Chinchilla participó junto a los mandatarios de ese entonces: Ollanta Humala, de Perú; Sebastián Piñera, de Chile, Juan Manuel Santos, de Colombia y Enrique Peña Nieto, de México. (AFP)
La Alianza que serviría de trampolín
La Alianza del Pacífico es un acuerdo entre México, Colombia, Perú y Chile para el intercambio comercial más ágil mediante desgravación arancelaria.
Cálculos aportados por un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) el año anterior, estimaron que de darse la incorporación de Costa Rica, el PIB nacional aumentaría 0,3%.
La proyección es un aumento en diversas áreas como lácteos, carnes y alimentos. En contraparte, áreas como agricultura tendrían un proceso de adaptación.
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De hecho, el miércoles anterior en Consejo de Gobierno, el presidente Rodrigo Chaves adelantó que el efecto dependería del sector.
“Yo dije que todo cambio genera perdedores y ganadores”, afirmó tras adelantar que habrá sectores que “van a sufrir”.
Desde la reinicio de negociaciones, diversas cámaras empresariales mostraron su respaldo; pero el área agrícola y lácteo más bien ha mostrado su oposición.
Según había dicho el Gobierno, la incorporación a la Alianza iba en línea a acercarse a los mercados de Asia-Pacífico, donde se intenta potenciar a Costa Rica como exportador.
