Desde la Columna
Dra. Plantas para El Observador
Un buen número de personas, en algún momento de su vida ha intentado tener una planta a su cuidado. Algunos, naturalmente, logran ser buenos cuidadores y logran disfrutar del verdor de estos seres vivos y de los muchos beneficios que le dan las plantas a los espacios donde se encuentren.
Pero algunos otros no logran la tarea, y terminan adoptando la idea de que nunca lograran tener a su cuidado ni siquiera a una de las plantas de más fácil cuidado sobre este planeta: ¡los cactus!
Y es exactamente ahí, por donde vamos a empezar con unos consejos básicos que al final de cuentas aplican para la mayoría de las plantas que vivan en macetas.
Cuándo, dónde y cómo regar
Los cactus son plantas que tienen la capacidad de almacenar grandes cantidades de agua en sus tallos. Como es típico de la familia de las suculentas, básicamente nos permite decir que son súper fáciles de cuidar, aunque esto puede resultar una trampa mortal para los que no conocen mucho.
Uno de los secretos está en hacer el riego con la cantidad adecuada y en el momento que la planta así lo necesite. Y como ya conocemos que los cactus por si solos tienen su propia reserva de agua, no será necesario que su riego sea tan seguido.
Pero entonces, ¿cuándo, dónde y cómo regar? He aquí unos pasos claves.
- Primer paso. Mojar la tierra y no las hojas o los tallos, ya que los tallos no necesitan tomar una ducha. El agua se absorbe de las raíces y esa es la simple razón del porqué debemos irnos directamente a la tierra, y así no llenar de humedad extra la superficie de la planta.
- Segundo paso. Regar solamente cuando la tierra se encuentre totalmente seca. Acá es válida la ayuda de un palito de madera que se debe introducir con mucho cuidado en la tierra, eso sí: sin maltratar las raíces. Al sacarlo debe estar limpio, ese será el indicador de que es el momento idóneo para hacer el riego. Si por el contrario el palito de madera sale con tierra húmeda pegada, entonces podemos esperar un par de días y volver a hacer la prueba.
Drenaje y sustrato
Ahora, antes de seguir con la cantidad de agua, un buen drenaje es la clave para eliminar el exceso de humedad.
Esto lo logramos asegurando que siempre las macetas tengan orificios que permitan la salida del exceso de agua, por si se nos va la manita con la cantidad, estaríamos teniendo una precaución para no llegar a podrir las raíces.
La tierra o sustrato también debe de facilitarnos la vida con el drenaje. Con solo pensar en un puño de tierra compacto y sin espacios ya es fácil saber que las raíces estarán atrapadas y el agua pasará de lejos por ahí. Así que, podemos buscar un sustrato compuesto que ya se encuentran disponibles hasta en los supermercados.
El último consejo que le convertirá en la envidia del vecindario y compañeros de oficina es prohibir el uso de atomizadores o botellas de spray.
Estas botellitas solo ayudan a que se crea humedad solo en la parte superior de la tierra y exceso de humedad en el tallo, propiciando que se pudra.
Con estos simples pasos se está más que listo para revivir su relación con las plantas. ¡No hay que esperar más, debe haber un cactus por ahí esperando por usted!
Jacklyn R. Wong es Dra Plantas.
Es Ingeniera Forestal, graduada del Tecnológico de Costa Rica y Máster en Cambio Climático de la Universidad Internacional Iberoamericana de Puerto Rico.
Las plantas se han convertido en la forma de dar cariño y alegría a los demás por medio de Dra.Plantas
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