Sergio Arce
Una niñera se molestó con sus empleadores porque en un viaje de vacaciones de la familia, desde Gran Bretaña hacia Costa Rica, no la mandaron en primera clase, mientras que el resto de miembros sí lo hizo en esta categoría.
La historia de este caso la relató la escritora británica Jane Green, autora de varios best-sellers y quien tiene una columna en el medio Daily Mail.
Ella tituló su columna del pasado 18 octubre: “Me niego a que la niñera de nuestro hijo vuele en primera clase en las vacaciones familiares: dice que se le faltó al respeto y amenaza con renunciar”.
En su texto, la escritora cuenta que una familia de Gran Bretaña -a la que no identifica- planeó sus vacaciones anuales y en este año el destino era Costa Rica. De hecho, el viaje se realizó en setiembre anterior.
Fue así como la esposa, el esposo y el niño de 3 años viajaron en primera clase. Entretanto, la niñera lo hizo en una llamada Delta Comfort+, que ofrece asientos más espaciosos para las piernas (que la económica) y con un 50% más de reclinación en vuelos internacionales de larga distancia.
Lo que pasó en Costa Rica
“En cuanto aterrizamos en Costa Rica pidió hablar conmigo (con el esposo) y me dijo que se sentía increíblemente incómoda por haber sido tratada de forma tan irrespetuosa. Además, que nuestra decisión de volar en primera clase y dejarla en otra sección dejaba claro lo poco que pensamos de ella.
“Dijo que no podía comprometerse a acompañarnos en ningún otro viaje si ese era nuestro plan para el futuro. Y hasta llegó a sugerir que se replantearía su situación laboral si no accedíamos a llevarla en primera clase.
“Luego se negó rotundamente a hablar con nosotros de otra cosa que no fuera del bebé”, indicó el hombre en su texto a la escritora.
El papá del niño comentó que la niñera y su hijo se han unido mucho y que ella ha sido “realmente maravillosa con él”.
“Así que no soporto la idea de perderla, pero siento un poco como si estuviéramos siendo chantajeados emocionalmente por ella”, expresó en el texto enviado a la autora, quien reside en EE.UU.
El consejo de la escritora
El señor pidió consejo para saber cómo abordar esta situación. Ante esto, Jane Green reconoció que la simple idea de que la niñera se vaya puede significar el horror para la familia. Y le respondió a partir de su propia experiencia:
“Y, sin embargo, cada vez que alguien se iba, encontrábamos a otra persona. A veces era mejor, a veces peor, normalmente totalmente diferente. Casi siempre igual de querida por nosotros y por nuestros hijos.
“Es decir, nadie es insustituible, por muy maravillosa que sea con su hijo.
“Muchos empleadores piensan que la niñera debe estar eternamente agradecida por tener la oportunidad de viajar a lugares exóticos. Esto incluso cuando está de servicio casi las 24 horas del día y comparte habitación con los niños.
“Pero empiece a buscar una nueva niñera, porque este tipo de descaro no tiene cabida en su casa”, apuntó la escritora en su texto, que ha sido compartido por más de 1.000 personas según el Daily Mail.
