Paula Ruiz
Con 33 votos, el Plenario aprobó esta tarde en primer debate el polémico préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por $31 millones para remozar el Teatro Nacional.
Sin embargo, para su segundo y último debate, requiere 38 votos al tratarse de un préstamo, es decir, es en esta etapa donde encontraría obstáculos para su aprobación final.
Previo a la votación de este martes, se consumieron cuatro horas de debate ante una extensa larga de diputados que se apuntaron para dar su justificación del voto.
La primer diputada en emitir criterio fue Mileidy Alvarado de Restauración Nacional quien reiteró la oposición de la bancada por el préstamo, al catalogarlo como elevado.
El préstamo está enfocado en arreglos para la parte eléctrica y contra incendios, pese a que Enrique Sánchez del Partido Acción Ciudadana (PAC) defendió un crédito para atender el Teatro de forma integral.
Los restauracionistas se oponen porque hay varios elementos extra innecesarios dentro del préstamo. Ellos hacen referencia a que solo serían necesarios los $4 millones contemplados para el sistema contra incendios y $1,3 millones para el sistema eléctrico.
Pero se incorporaron partidas como $1,7 millones para la restauración del inmueble, $8,2 millones para un nuevo edificio, $1,6 millones para un túnel, $4 millones para fiscalizar las obras y $10,2 millones para readecuación tecnológica.
Las bancadas del PAC y Frente Amplio defendieron estas últimas partidas al considerar que esos rubros son pertinentes para una atención integral, pues de lo contrario, el problema continuaría.
El respaldo al préstamo también vino de los liberacionistas, con excepción de Yorleny León.
Wagner Jiménez, diputado del Partido Liberación Nacional (PLN),s/gxd es el presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Educación donde se discutió el tema inicialmente.
Él defendió su voto a favor, al catalogar el arte y la cultura como un elemento con poco precio, pero de mucho valor, más si se toma en cuenta que el Teatro es símbolo nacional desde el año 2016.
En lo que sí coinciden las bancadas tanto opositoras al préstamo como quienes lo respaldan, es el riesgo latente por evitar que las llamas consuman la historia, tal como sucedió con el Museo Nacional de Brasil y la Catedral de Notre Dame en Francia.
Según Carlos Ricardo Benavides, presidente del Congreso, su último trámite se efectuará el próximo 1º de julio.
