Paula Ruiz
Jerarcas del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) rindieron cuentas este jueves ante la Comisión Legislativa de Ingreso y Gasto Público, tras una serie de advertencias sobre ineficiencia en manejos de fondos públicos.
María Auxiliadora Chaves, auditora interna de la institución, confirmó una serie de debilidades en la entidad, mismas que conllevan a un riesgo para las personas menores de edad.
De estas debilidades, según Chaves, la más grave es la atención inmediata y oportuna de denuncias por posible agresión, negligencia u otras donde se ponga en riesgo la vida de niños, niñas y adolescentes.
Pese a las debilidades evidentes en la institución, Patricia Vega, presidenta del PANI indicó que para el año 2020, el presupuesto se redujo en ¢28 mil millones por ser innecesarios.
Durante la audiencia, surgieron críticas desde los diputados Roberto Thompson y Luis Fernando Chacón, ambos del Partido Liberación Nacional (PLN), por la falta de un plan estratégico.
Debido a eso, aprobaron una moción para llamar a cuentas a Ana Teresa León, expresidenta durante la administración Solís Rivera.
Capacitación de personal
Sobre los señalamientos, Vega defendió que se está trabajando en las debilidades observadas, con tal de evitar más casos donde la muerte de un menor de edad se de a consecuencia de negligencia institucional.
Entre ellos se encuentra la capacitación al personal que pasó de interino a propiedad, a nivel de habilidades blandas y técnicas.
Así mismo, apuntó a la importancia del expediente electrónico, cuyo costo es de $6 millones.
Vega comunicó que inicialmente se buscó hacerlo con Racsa. Empero, declinaron y ahora buscaron la asesoría del Instituto Tecnológico de Costa Rica, aunque será hasta inicios del próximo año que arranquen con la licitación.
