Mariana Mena
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) reportó un nivel alto de la actividad volcánica en el macizo del Rincón de la Vieja.
De acuerdo con los especialistas, así lo confirman los parámetros de monitoreo sismológico.
“La actividad volcánica de la última semana, no ha mostrado un incremento en la magnitud de las erupciones, pero se registran frecuentes eventos asociados a procesos tectónicos dentro del volcán, la base y la cima”, reportó el Ovsicori.
Ante esto, la posibilidad de que ocurran erupciones superiores a las ocurridas en semanas anteriores se mantiene alta.
“Se puede considerar que desde mediados de agosto, el volcán entró en un nuevo periodo eruptivo. Desde el 25 de agosto, se observa incremento en la frecuencia y amplitud de las erupciones”, consideran los expertos.
Con respecto a este comportamiento, en la semana del 1 al 8 de setiembre se contabilizan 10 erupciones volcánicas de carácter freático y cinco exhalaciones.
Sin embargo, el Ovsicori aclaró que ninguna de estas erupciones fue asociada con la formación de lahares o emisión de ceniza que afecte a las poblaciones cercanas.
“Asimismo, se debe considerar que el Rincón de la Vieja es un sistema muy dinámico, las condiciones actuales pueden cambiar rápido y a corto plazo”, alertó la institución.
Volcán Rincón de la Vieja inició una nueva fase eruptiva desde finales de agosto. (Cortesía CNE)
Precaución
Desde la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) se pidió precaución, así como evitar zonas donde en años anteriores bajaron lahares de lodo caliente.
Las zonas de mayor riesgo son: la cima del volcán, los ríos Azul, Azufrada, quebrada Zanjonuda y el río Pénjamo.
“Se debe considerar que luego de una erupción, los lahares transportan lodo, troncos calientes y sedimentos del lago hacia los ríos y representan una amenaza para las personas cercanas de dichos cauces”, señaló la CNE.
Según los datos, la erupción más fuerte este año se dio el 21 de abril, pero fue de menor energía y dimensión en comparación con la registrada el 28 de junio del 2021.
De acuerdo con Javier Pacheco, experto del Ovsicori, desde julio la CNE bajó el nivel de alerta en la zona, pero se mantiene en el volcán el nivel de precaución.
“El volcán disminuyó su actividad en julio, esa disminución se refiere a una comparación con la actividad de abril y mayo cuando el volcán presentó fuertes erupciones con bajada de material por los cauces de los ríos”, comentó el especialista.
“Hay una diferencia, entre mediados de junio y finales de agosto, es que la nubosidad ha sido muy alta en la cima del volcán, con mucha lluvia casi a diario, por lo que las erupciones no se dispersaron por las redes sociales”, explicó Pacheco.
En contraste, la última semana durante la noche ha estado despejado y con luna llena, lo que permitió tomar algunas fotos de las erupciones que se han publicado por medio de las diferentes plataformas.
