Sergio Arce
El 2020 fue un año muy difícil en Costa Rica, particularmente para el sector privado. Y los emprendedores no fueron la excepción.
Muchos de ellos vieron cómo su negocio se esfumó. Otros aprovecharon la coyuntura para darle vida a sus sueños, quizás impulsados después de perder sus trabajos.
También están quienes decidieron reinventarse, lanzarse al agua y darle vida a algún sueño.
A continuación les presentamos algunos historias de hombres y mujeres que decidieron emprender en pandemia.
De la comunicación a la repostería
Daniel Cedeño recién cumplió 30 años, pero con este nuevo calendario también logró darle forma a un emprendimiento que nació con la pandemia: la venta de repostería.
Este comunicador comenzó vendiendo queques de manera esporádica mientras terminaba de estudiar su carrera. Cuenta que nunca lo vio como un negocio, una forma de generar recursos de manera constante.
Pero con la llegada de la pandemia, las medidas restrictivas y, ante todo, la falta de oportunidades en comunicación llegó la oportunidad de lanzar Danni’s. Y lo hizo con su hermana gemela Daniela.
El 2020, lejos de ser un hoja de un libro digna de romper, más bien se convirtió en una hoja escrita con metas cumplidas.
Los hermanos oriundos de Turrialba no solo se dedicaron a la creación de queques y repostería en general.
También construyeron un taller-cocina. Aquí preparan sus productos para sus clientes y además realizan transmisiones en vivo en sus redes sociales sobre sus recetas. Y trabajan en el lanzamiento de talleres virtuales.
El año pasado también les permitió ofrecer delantales con diseños alusivos a esta deliciosa pasión, que hoy es su forma de generar ingresos.
Este emprendimiento está en Facebook como Dannis Pastelería. También en Instagram aparece como Dannis Pastelería
Tres desempleados dieron vida a Raw Pot
Ian Sánchez, su mamá Patricia Fonseca y su hermana Melanie Sánchez se quedaron sin trabajo al inicio de la pandemia 2020.
Él trabajaba para el Gobierno, su mamá se dedicaba al transporte de estudiantes y su hermana en una agencia de publicidad.
La pandemia, además, lo obligó a regresar a casa de sus progenitores. Y allí, ante una realidad nada agradable, la familia tomó una decisión a partir de un “experimento” para el gato de la casa.
Lo que comenzó como un esfuerzo común para crear un rascador para la mascota, los tres se dieron cuenta de que tenían habilidades para crear macetas en concreto.
Fue entonces cuando unieron sus destrezas en este campo, pero además en otros como el financiero y el mercadeo digital, para lanzar a mediados del año pasado la marca Raw Pots.
Y el negocio ha crecido que ahora que además de macetas también fabrican candelabros, portavasos y floreros a base de cemento blanco y gris.
Y desde entonces el emprendimiento se ha convertido en un balón de oxígeno económico para la familia. Pero también la ha unido aún más, contó Ian.
Usted puede encontrar sus productos en su perfil en Facebook: Rawpotscr.
Natus: de una tesis en el TEC a la realidad
Natus nació el 16 de diciembre del 2019 como una manera de generar ingresos para el ingeniero agrónomo Ronald Murillo.
Tras un cese de labores e inesperado, este oriundo de Poás de Alajuela decidió darle vida a su tesis de maestría en finanzas del TEC. Se trataba de un proyecto que presentó en el 2017 junto con varios compañeros.
Natus abrió sus puertas en Guachipelín de Escazú con la idea de posicionarse como una tienda de productos mnaturales, macrobióticos y orgánicos.
“La idea desde el inicio siempre fue diferenciarnos en la categoría al brindar una amplia gama de productos y buscando encadenamientos con pequeños proveedores rurales de productos orgánicos certificados.
“Por ejemplo, miel, café, kombucha y galletas veganas, entre otros. También ofrecemos marcas reconocidas del mercado nacional de suplementos vitamínicos y minerales”, explicó Murillo.
Y aunque las primeras semanas de Natus fueron muy prometedoras, la pandemia puso en riesgo la continuad del negocio. Ronald decidió no quedarse de brazos cruzados y en los tiempos de mayores restricciones buscó a los clientes con la creación de un catálogo digital.
También se desempeñó como dependiente de tienda, diseñador, community manager de redes sociales y repartidor.
“Hoy Natus sigue adelante y con planes de expansión, nuevos productos y plataformas de servicio siempre con la visión de entender los diferentes estilos de vida de y ofrecer productos naturales que contribuyan a la salud de todos”, contó Murillo con nostalgia y orgullo.
El catálogo de productos de Natus está disponible en su perfil en Facebook: NATUSCR
De la arquitectura a las conservas
Sergio Córdoba renunció hace unos años a una oficina de diseño arquitectónico para emprender con la venta de conservas (mermeladas) de chile dulce y tomate cherry.
La idea lo remonta a sus días de niño, cuando la familia de su abuela materna se juntaba, todas las semanas, a comer en la casa de ella. Por eso, cuando este cocinero autodidacta buscó nuevos horizontes más allá de su profesión, no dudó en honrar esta memoria.
“Me llevó varios años tomar la decisión, en especial por dejar de percibir un salario fijo. Pero, pasar de ser empleado, a dueño de mi tiempo y mi trabajo, fue sentir que era lo correcto”, contó a este medio.
Este emprendimiento nació en el último trimestre del 2019, al tiempo que Sergio seguía con algunos proyectos de arquitectura. Pero la llegada del covid le dio un giro inesperado a su vida.
Los proyectos en los que trabajaba se cayeron y frenó su producción de conservas, porque pensó que la gente no destinaría dinero en un producto no esencial. Pero se llevó una grata sorpresa con el paso de las semanas.
Los pedidos empezaron a llegar y esto motivó a Sergio a retomar este emprendimiento y con más fuerza. Tanto así que en diciembre expandió la línea.
El emprendimiento de este arquitecto está en Instagram: prashad.cr
De los vinos a las macetas
Yanisse Mora trabajó por 15 años como especialista en vinos en una importante empresa nacional.
Sin embargo, la pandemia obligó a la compañía a suspender los contratos laborales. Yanisse vio cómo de un día a otro se quedó sin su principal fuente de ingresos.
Luego de una conversación con su suegra -quien le estaba dando ánimo para que no bajara los brazos ni el ánimo-, ella decidió incursionar en la fabricación de macetas. Sabía que había otras personas que también ofrecían este producto.
Así que se dio a la tarea de buscar elementos diferenciadores, que le permitieran abrirse un espacio y generar recursos.
Esta especialista en vinos encontró en las macetas con cemento no solo una pasión, sino un apoyo económico y hasta una forma de entretenerse en medio de las restricciones sanitarias.
Y el producto fue tan gustado que hasta la invitaron a un programa de tv para que expusiera sus diferentes creaciones.
A finales del año pasado Yanisse comenzó a trabajar en una nueva empresa, pero esto no le quita la ilusión y el impulso para seguir adelante con su emprendimiento llamado Le Negré.
Usted puede conocer más de sus macetas en el perfil en Instagram: Plantas Le Negré.
Retos y errores de los emprendedores
Carlos Peña, presidente de la Cámara Nacional de Pymes, explicó que la pandemia ha dejado secuelas importantes en algunos mercados.
Y de allí es vital que los emprendedores tomen en cuenta una serie de retos para quienes siguen adelante con sus negocios o desean darle vida a un sueño.
- Liquidez: A muchas empresas les cuesta liquidar inventario, cobrar en forma rápida, capitalizarse (en parte porque bancos han puesto más restricciones) y generar mas ventas.
- Transformación de los canales de venta: Las empresas deben adaptarse a los canales digitales para generar más ventas. Y este reto es mayúsculo para empresas tradicionales que no han incursionado en la digitalización.
- Adaptación de los modelos de negocio y nueva nichos de mercado: identificar hacia dónde se dirigen los gustos y valorar si ese nicho está bien atendido o necesita ser atendido.
Peña subrayó un tema neurálgico que ha cobrado especial relevancia en la coyuntura actual: la negación. Y de entenderla pero, ante todo, superarla y actuar dependerá la sobrevivencia del negocio.
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Un año difícil
Datos aportados recientemente por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) revelan que cerca de 30.000 emprendimientos dijeron adiós en el 2020. Esto representa una reducción de un 7,3% en comparación con el 2019.
En la acera del frente, el INEC encontró que 22.592 emprendimientos nacieron desde que se decretó la pandemia en el país, en marzo pasado.
Las cifras de desempleo tampoco son nada halagüeñas. Un total de 488.000 costarricenses estaban sin empleo al cierre del 2020, de acuerdo con la más reciente medición del INEC.
Más preocupante aún: la situación afectó más a las mujeres, ya que un total de 248.000 reportó no tener trabajo, mientras que en los hombres la cifra fue de 240.000.
Además, el estancamiento en la generación de empleos es evidente ya que “la fuerza de trabajo nacional fue de 2,44 millones sin cambios estadísticamente significativos”, agregó el INEC.
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