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Presidente Chaves defiende que lo suyo no es un discurso populista, “es idioma popular”

Lo suyo es un idioma popular y no populista. Así lo manifestó el presidente Rodrigo Chaves el martes anterior en…

Por Paula Ruiz

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Presidente Chaves defiende que lo suyo no es un discurso populista, “es idioma popular”
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Lo suyo es un idioma popular y no populista. Así lo manifestó el presidente Rodrigo Chaves el martes anterior en Alajuela mientras dirigía un mensaje al país en el marco de la conmemoración del 167 aniversario del acto heroico de Juan Santamaría.

Ese día, habló de no  tender puentes con sino más bien dinamitarlos y aunque sí señaló a los narcotraficantes en la lista también incluyó a algunos partidos políticos, sin precisar cuáles.

Luego aprovechó a cuestionar a un analista -sin decir quién se defería- que lo habría tildado de populista.

“Hoy salió diciendo (con referencia a un analista ) que con unas palabras que es un idioma populista, no es idioma populista, es idioma popular“, aclaró el mandatario.

La RAE define populista como “partidario del populismo” y populismo como la “tendencia política que pretende atraerse a las clases populares”.

Un estudio realizado para The Guardian, en el 2019, dirigido por el politólogo Kirk Hawkins, profesor de la Universidad Brigham Young y donde participaron académicos quienes examinaron 720 discursos de 140 líderes políticos que gobernaron en 40 países en los últimos 20 años. Los clasificaron con una escala que va de 0 (no populista) a 2 (muy populista).

Una de las conclusiones de la investigación es que Hugo Chávez, presidente de Venezuela entre 1999 y 2013, fue el mandatario con el discurso más populista. En segundo lugar se ubicó su sucesor, Nicolás Maduro, en el tercer puesto con 1,5 están Evo Morales (Bolivia) y Recep Erdogan (Turquía).

En la lista también figuraban Jair Bolsonaro y Donald Trump.

El estudio determinó que “la cantidad de líderes populistas en todo el mundo se ha duplicado en los últimos 20 años y que la retórica populista, tanto de izquierda como de derecha, ha aumentado”.

“El populismo no es una ideología. Es una estrategia para obtener y retener el poder. Siempre ha existido, pero en los últimos tiempos ha reaparecido con fuerza, potenciada por Internet y por las frustraciones de sociedades abrumadas por el cambio, la precariedad económica y una amenazante inseguridad ante lo que deparará el futuro”, señaló el escritor y economista, Moisés Naím en su artículo El populismo: manual para usuarios

Según Naím, “los populistas más exitosos son virtuosos del arte de exacerbar las divisiones y el conflicto social: entre clases, razas, religiones, regiones, nacionalidades y cualquier otra brecha que pueda ser ensanchada y convertida en indignación y furia política. Los populistas no temen jugar con fuego y avivar el conflicto social; por el contrario, lo necesitan”.

Foto Archivo El Observador

El discurso de Chaves

Para el analista político Sergio Araya analizó la frase del mandatario y de forma resumida se extrae que Chaves sí tiene un lenguaje popular aunque aclaró que el idioma populista no existe.

“Una persona popular es aquella que tiene un vocabulario, una lógica de comunicación muy asequible a todos los distintos segmentos de la población, que le habla a cada persona en un idioma que es fácilmente entendible, que trata de construir un mensaje con lo más llano sin que eso signifique menosprecio al receptor”, describió.

De esta manera, el Presidente utiliza un lenguaje sencillo donde todas las personas pueden entender su mensaje. Incluso, apela a dichos populares y frases costarricenses para exponer sus ideas.

“No voy a negar que don Rodrigo tiene esa particularidad por ejemplo, él como economista podría utilizar una jerga técnica que posiblemente solo entenderían colegas suyos o personas que han tenido acceso a conocimiento teórico de la disciplina, pero el común de la gente no comprendería y él tiene esa habilidad, -se puede entrenar pero no todas las personas tienen esa capacidad para hacerlo-, de traducir en un lenguaje sencillo, temas complejos”, amplió el experto.

Discurso populista

Ahora bien, Araya destacó que el idioma populista no existe, pero sí el discurso populista.

Lo primero aquí es recordar que líderes populistas o neopopulistas han existido desde hace mucho, destacó el politólogo. Pero, se diferencian por una serie de variables implícitos en sus discursos.

“Por un lado, siempre tiene una lógica binaria, siempre hay una lógica de malos y buenos, de opuestos, lo blanco y lo negro, lo positivo y lo negativo que además, siempre se hace en función de que quien es el portador del discurso representa lo positivo”, explicó.

Así las cosas, tienen discursos donde el líder populista dice expresar su defensa por los intereses del pueblo y que, encuentra constante oposición en sus contrincantes a quienes descalifica si le realizan críticas.

Dichas descalificaciones van de la mano con señalarlo por el interés en mantener el estatus quo, según el populista.

Otra variable tiene que ver con la evocación a la confrontación y polarización donde no existen puntos medios.

De esta manera, aquí se apela a unirse contra el enemigo (aquel que emite críticas contra el líder populista) para enfrentarlo y esto, se une a lo emocional, encima de lo técnico y lo racional con tal de crear escenarios polarizantes y confrontativos.

“No se oponen porque tienen criterios técnicos o porque lo que plantean puede resultar mejor a lo que estoy ofreciendo sino porque simplemente lo que quieren es evitar que yo cumpla con mis objetivos porque con eso lo que quieren es mantener el estatus quo y seguir perjudicando a aquellos a los que yo reivindico y quiero defender”, continuó.

De esta manera, concluyó que en Chaves podrían verse rasgos populistas con una lógica confrontativa, binaria y crear escenarios donde hay buenos y malos.

Con anterioridad, la analista Fanny Ramírez también fue clara en considerar que Chaves sí apela al populismo.

“El guion está claro, sigue apegado al guion del populismo, que no solamente ha caracterizado la gestión, sino refiriéndose de manera despectiva a quienes lo interpelan”, señaló Ramírez.

La especialista en temas políticos también criticó la gestión que ha realizado el mandatario, entre ellas sus declaraciones al catalogar la marcha de agricultores como un “chop suey” de temas.

Como ejemplo de este caso, Ramírez expuso que el presidente logró su cometido de que la opinión pública hablara más sobre el “chop suey” que por las peticiones surgidas de la manifestación.

Casos extremos

El discurso populista no es exclusivo y puede verse en líderes con ideologías de izquierda o de derecha. En América se visualizan este tipo de eventos políticos desde Donald Trump en Estados Unidos hasta Hugo Chávez en Venezuela.

En el primero de los casos, Trump apeló a lo emocional, a la confrontación y a la polarización. Aunque si bien no tuvo una injerencia directa, la toma del Capitolio sucedida en enero de 2021 es un claro ejemplo de cómo el exmandatario con su discurso logró mover las masas de simpatizantes sobre quienes sus discursos caló en lo más profundo, expuso el analista Sergio Araya.

El interés de ese evento tenía que ver con la certificación de triunfo de Joe Biden sobre Trump, situación que lo convirtió en el mandatario estadounidense a partir de ese mismo mes.

Ahora bien, Chávez con su populismo logró perpetuarse en el poder hasta su muerte. Mediaron altísimos porcentajes de apoyo en encuestas, la polarización social, la admiración hacia el exmandatario y confrontaciones constantes.

“Yo no soy Chávez, yo soy un pueblo, yo no me pertenezco, yo le pertenezco al pueblo de Venezuela,”, llegó a decir en 2009 previo al referéndum que llevaría a los venezolanos a las urnas para definir sobre la reelección indefinida.

El asalto al Capitolio sucedida por seguidores de Donald Trump es uno de los hechos más recientes donde se visualiza cómo el discurso populista del exmandatario se concretó en una acción sin que haya sido directamente promovida por él. (Photo by Saul LOEB / AFP)