Juan Pablo Arias
La manufactura de implementos médicos, junto con los servicios profesionales y de desarrollo informático, todos destinados principalmente al mercado externo, destacaron en enero como motores de la actividad económica costarricense.
Así lo revela el informe más reciente sobre el Índice mensual de actividad económica (IMAE), elaborado por el Banco Central de Costa Rica y publicado la tarde de este martes,
Según los datos, el IMAE registró un incremento interanual del 4,2% en el primer mes del año, explicado por el aumento en la producción de las empresas ubicadas en regímenes especiales, como las zonas francas, los cuales crecen a un ritmo acelerado desde junio del 2022.
El segmento de regímenes especiales creció un 22,9% respecto a un año atrás.
En contraste, la actividad productiva del régimen definitivo destaca el aumento de los servicios profesionales e informáticos. Sin embargo, este régimen presenta aumentos cercanos al 1% desde julio 2022, debido principalmente a la contracción en las actividades de: manufactura, construcción, agropecuaria y los servicios de administración pública.
Sobre ese último sector, el Banco Central resaltó que en su desempeño incide la contención del gasto y el cumplimiento de la regla fiscal por parte de las entidades públicas. “Para el mes de enero 2023 se registra una caída interanual de 1,8% en su producción”, indicó.
