Hermes Solano
“Es obvio, público y notorio que desde antes de las elecciones nacionales, ella y yo no teníamos una buena relación, punto”.
Así reconoce la diputada, Pilar Cisneros, las diferencias que tiene con la también legisladora, Luz Mary Alpízar, presidenta de Progreso Social Democrático, y que pidió la semana pasada, al Directorio Legislativo, ser reconocida como la única diputada representante del partido de Gobierno.
Ese fue el último incidente ocurrido entre Alpízar y Cisneros, líder del oficialismo, de una cadena de enfrentamientos y polémicas que se ha dado en la bancada, hoy partida en dos grupos.
En uno, están nueve legisladores que dieron su apoyo a la agrupación Aquí Costa Rica Manda”; en el otro está Alpízar, quien el miércoles se hizo presente a la reunión de jefes de fracción y espera que el Directorio le dé la razón y que, los que hoy son sus compañeros, tengan que declararse independientes.
“Hay muchos rumores; las diferencias son de liderazgos. Doña Pilar es una mujer que viene de prensa y es directa; yo soy más tranquila en mi estilo y en mi forma”, dijo a finales de agosto del año pasado, la presidente de Progreso.
Esos rumores sobre los que hablaba, hoy son toda una realidad.
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Asamblea Legislativa.
Muchas diferencias
Las diferencias públicas comenzaron en octubre de 2022 cuando el Congreso reselló el proyecto que sacaba al 9-1-1 de la regla fiscal.
María Marta Padilla, también diputada oficialista, parecía estar a favor del resello, lo que no le gustó a Cisneros, quien le gritó en el Plenario, según contaron diputados de otras bancadas.
Eso hizo que Padilla llorara y recibiera consuelo de Alpízar, según se pudo destacar en el siguiente video:
La legisladora emitió un comunicado días después señalando que no iba a permitir falsas de respeto hacia ella, de parte de ninguna persona, incluida su jefa de fracción.
“El hecho de discrepar, no le da derecho a nadie, absolutamente a nadie y menos a otra diputada compañera de fracción a denigrar, gritar y dar un trato prepotente y grosero”, manifestó.
Eso alertó sobre las diferencias a lo interno y que se acrecentaron con la presencia de Paola Nájera y Manuel Morales en una asamblea cantonal del partido Pueblo Soberano.
También, se incrementó con la elección del jerarca de la Defensoría de lo Habitantes, dado que Alpízar no apoyó al candidato de la bancada y del Gobierno, que era Erick Ulate, reconocido activista a favor del consumidor y ahora, embajador en Guatemala.
Voto de censura
Esa situación, hizo que en marzo de este año los diputados oficialistas, encabezados por Pilar Cisneros, le dieran un voto de censura a Alpízar, indicando que la diputada se salía de la línea de Gobierno.
“Se separa constantemente de la línea de fracción, de la línea de Gobierno, no ha integrado a los diputados a ninguna de las gestiones del partido y decidimos darle un voto de censura”, dijo en aquel momento Cisneros.
El objetivo de eso era que Alpízar se separara de la fracción, algo que la presidenta del partido no hizo y más bien indicó que era víctima de violencia política, dado que Manuel Morales también se había separado de la línea de fracción en algunos temas y a él no le reclamaron.
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Ahora, luego de que los nueve legisladores anunciaran su apoyo a Aquí Costa Rica Manda y que se nombran diputados oficialistas y ya no de Progreso, Alpízar dio el paso para defender a su agrupación.
Incluso, dice que ya iniciaron el proceso dentro del partido para determinar si hay elementos que permitan su expulsión y eso los obligaría a declararse independientes, los que les quitaría algunos beneficios en el Congreso como representación ante los líderes de bancada.
Mientras tanto, las disputas internas siguen, incluso en el reclamo de que se hablan mal.
“Por qué no le pregunta cómo me habla ella a mí, cuando yo a veces le hablo y solo me voltea la cara y no contesta”, finalizó Cisneros.
