Hermes Solano
Tras la destitución de Luis Amador como ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT) por parte del presidente Rodrigo Chaves surgieron rumores de que podría deberse al “coqueteo” que hubo por parte del hoy exjerarca con el PUSC y el PLN.
El rumor es que Amador habría conversado con ambas agrupaciones, que tendrían interés en verlo como posible candidato presidencial para las elecciones 2026.
Sin embargo, en las filas socialcristianas, como los liberacionistas negaron que esto sea cierto.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PUSC, Juan Carlos Hidalgo, lo hizo a través de sus redes sociales y lo reiteró en un comunicado de prensa enviado por la agrupación.
“Como presidente del Partido Unidad Social Cristiana señalo enfáticamente que nunca he sostenido conversaciones, de ningún tipo, con el señor Luis Amador, a quien ni siquiera conozco”, afirmó Hidalgo, cerrando la puerta a la especulación.
De hecho, los rumores más fuertes apuntaban hacia el partido rojiazul, en el que eso sí, los nombres del mismo Hidalgo y del exdiputado Erwen Masís ya suenan como posibles aspirantes a la candidatura presidencial.
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Juan Carlos Hidalgo (Alonso Solano/El Observador)
No al chavismo
En Liberación Nacional, El Observador le consultó este jueves al secretario general, Miguel Guillén; que negó que haya habido acercamientos de ningún tipo entre la agrupación y Amador.
“El señor Luis Amador ni ha sido buscado, ni ha tenido un acercamiento con el Directorio Político, ni el Comité Ejecutivo, ni mucho menos con el secretario general para promoverle como candidato”, señaló Guillén.
El dirigente verdiblanco asegura que ellos no van a promover a una figura del chavismo como líder de la agrupación para las próximas elecciones nacionales.
“No estamos dispuestos a promover una figura que venga de las tiendas chavistas, que está muy lejos de representar los principios del PLN en los retos y desafíos del siglo XXI”, aseguró.
Además, asegura ver con preocupación que desde ya se esté hablando del proceso electoral que se realizará en menos de dos años, considerando que el país debe centrarse en resolver los problemas que atraviesa.
“Con gran preocupación hemos contemplado como se ha acelerado el ciclo político y los ímpetus por las candidaturas de la presidencia de la República”, indicó Guillén.
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Miguel Guillén, secretario general del PLN.
Nombre popular
El nombre de Amador como candidato para el 2026 empezó a sonar al convertirse en el ministro más “popular” de la administración Chaves Robles.
Muchos seguidores del chavismo lo veían presidenciable y el hoy exministro, aunque no lo dijo abiertamente, no negó que le podía interesar el reto.
La destitución del exjerarca se dio de manera sorpresiva, el martes, con una conferencia de prensa de urgencia y con Amador en Canadá en un viaje oficial.
El presidente Rodrigo Chaves no dio a conocer el detonante de la decisión, más allá de lo sucedido con la licitación para la pista del Aeropuerto Daniel Oduber, situación que no era nueva y se conocía desde meses atrás.
“El detonante es que hay que hacer lo que hay que hacer cuando se tiene que hacer”.
Esta fue la respuesta del presidente cuando El Observador le consultó, durante una rueda de prensa, cuál fue el hecho de detonó su determinación de destituir a su ministro “más popular” –dicho por él mismo–.
“¿Usted sabe lo que es para un gobierno, o un presidente en este caso, destituir a su ministro más popular? ¿Ud cree que uno hace eso por gusto?”, prosiguió el mandatario, pero sin explicar qué pesó para que ni siquiera esperara que Amador concluyera el viaje oficial en Canadá y tuviera que comunicarle su despido, a través de una llamada de larga distancia.
Ante eso enfatizó que “el mundo es plano” y que la pandemia enseñó que juntas directivas y cosas importantes se puede hacer a la distancia y por teléfono, por ejemplo, comunicar la destitución a su ministro más popular.
