Retina Económica

Régimen de zonas francas aportó 7,9% del PIB en el 2018

El Régimen de Zona Franca de Costa Rica alcanzó una contribución absoluta del 7,9% del PIB para el 2018, unos $4.721…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Régimen de zonas francas aportó 7,9% del PIB en el 2018
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

El Régimen de Zona Franca de Costa Rica alcanzó una contribución absoluta del 7,9% del PIB para el 2018, unos $4.721 millones (7,9%), develó un estudio de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).

El empleo directo generado por las empresas que operan en este régimen superó los 115 mil puestos de trabajo, y creció a una tasa promedio anual del 10% entre el 2014 y el 2018.

Estos datos se desprenden de un análisis hecho por la Promotora, el Ministerio de Comercio Exterior y Cinde, sobre el impacto del régimen de zona franca al desarrollo de Costa Rica.

Dicha contribución se determinó midiendo su aporte a la generación de empleo formal e inclusivo para los costarricenses, al fortalecimiento de nuestra oferta exportable, a la creación de oportunidades de crecimiento y mejora en la productividad para las empresas locales. Así como al impulso innovador y la transferencia de conocimiento y tecnología.

Según el estudio, por cada dólar de impuesto no percibido por el país, el régimen generó dos dólares y medio de beneficios sociales para la ciudadanía costarricense. En números absolutos, significa un aporte de $4.721,1 millones.

Para la ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, el estudio confirma que el Régimen de Zona Franca (RZF) es un modelo productivo muy beneficioso, que actúa como un motor de desarrollo económico y social en nuestro país.

“Nuestro desafío es lograr que más empresas se instalen y permanezcan en suelo costarricense, especialmente en las zonas ubicadas fuera de la GAM”, indicó Jiménez.

Agregó que, de acuerdo con el estudio, el RZF generó 172.602 empleos en 2018, entre directos e indirectos, y contribuyó $2.147 millones en salarios, incluyendo cargas sociales. El 12% de los empleos formales en sector privado están en este régimen.

Dentro de las zonas francas operan 375 empresas de bienes y servicios y que su promedio de diez años de permanencia en el país.

Impacto en las exportaciones

Por otra parte, el régimen también generó un impacto directo en las exportaciones.

Según comentó el gerente general de Procomer, Pedro Beirute, el RZF ha impulsado la evolución de los procesos de producción de bienes y servicios, lo que genera como resultado una oferta exportadora más diversificada y con mayor valor agregado, además de mano de obra más calificada.

“El régimen cuenta con empresas de todos los sectores, comprometidas con la competitividad del país. Son empresas que evolucionaron de maquilas o back-office a industrias que apuestan por la investigación y el desarrollo, el diseño, la ingeniería y el análisis de datos, como parte de sus procesos. Tenemos una oferta cada vez más diversa e innovadora”, agregó Beirute.

El estudio también evidenció un mayor porcentaje de compras a empresas locales registrado en el último año. En total, el gasto local del régimen alcanzó los $2.203 millones, lo que representó un 47% de participación en el total de las compras realizadas por las empresas del régimen en el período.

Además del retorno social mencionado, el estudio destacó como beneficios adicionales del RZF:

• La capacitación continua del recurso humano;
• La absorción de mejores prácticas empresariales;
• Aportes en la transformación de la estructura económica nacional;
• La transferencia de tecnología y know how;
• El impulso de la mentalidad emprendedora y fomento de la innovación;
• La implementación de buenas prácticas de conducta empresarial responsable; y
• Diversos aportes a la economía verde.

“En un entorno nacional e internacional complejo, el estudio mostró que, en 2018, el 55% del empleo formal creado en la empresa privada se generó a través de compañías que operan bajo el RZF”, dijo el director general de CINDE, Jorge Sequeira.

“Por otra parte, los aportes económicos que estas empresas hicieron, en ese mismo año, a instituciones como el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), alcanzaron los $32 millones y $508 millones respectivamente”, explicó Sequeira.