Lente Mundial

Registro independiente eleva a 316 los casos sospechosos de COVID-19 en Nicaragua, lejos de las cifras oficiales

Confidencial (Nicaragua) para El Observador Tres hombres fueron sacados a la fuerza de su casa en un barrio al oeste…

Por Confidencial, Nicaragua

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Registro independiente eleva a 316 los casos sospechosos de COVID-19 en Nicaragua, lejos de las cifras oficiales
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Confidencial (Nicaragua) para El Observador

Tres hombres fueron sacados a la fuerza de su casa en un barrio al oeste de Tipitapa. Un vecino los delató ante el Ministerio de Salud (Minsa) porque tenían los síntomas de covid-19, y habían venido de Costa Rica. En la misma ciudad, una trabajadora del Sistema Penitenciario fue enviada a cuarentena a su casa.

Estos cuatro casos no aparecen en las cifras oficiales que a diario y de manera escueta brinda el secretario general del Minsa, Carlos Sáenz. Sin embargo, si son recogidos por el independiente Observatorio Ciudadano, que elevó a 316 la cifra de enfermos de la COVID-19.

La cantidad casos sospechosos también es mucho mayor a la aceptada por el Gobierno, que afirma que solo hay 11. El Observatorio, en su último reporte, la fija en 290.

Este Observatorio, integrado por doctores de diversas especialidades, monitorea de manera independiente el comportamiento de la pandemia en Nicaragua.

Ciudades con más casos

El último reporte ciudadano señala que los departamentos con más casos que deberían ser sometidos a pruebas, son Managua con 90 casos, Estelí, Masaya y Matagalpa registran 26 casos cada uno.

En el caso de Estelí, una fuente médica indicó que, en el último mes, el hospital San Juan de Dios ha remitido tres casos semanales a Managua, al hospital Alemán Nicaragüense.

“No les han hecho la prueba a todos los pacientes, como se ha solicitado al Minsa. Solo toman los casos que han tenido contacto epidemiológico”, dijo la fuente.

Más cerca de la realidad

La cifra de 316 casos del Observatorio confirma la hipótesis de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), de que “dadas las características demográficas, socioeconómicas y culturales de la población Nicaragua, el número de casos de covid-19 que se esperaría en el país, oscilaría entre lo reportado por El Salvador y Honduras”. En esos dos países centroamericanos, las cifras andan alrededor de 350 casos.

Otras organizaciones nacionales y extranjeras han criticado también la falta de información del régimen sobre la pandemia, que en las últimas semanas ha reducido al mínimo.

Por ejemplo, sobre el caso número 12, el Minsa ocultó si se trata de un hombre o una mujer, así como si es un caso importado o que estuvo en contacto con un caso importado. Sáenz solo dijo que era “una persona de 64 años” y que estaba “delicado”, pero “estable”.

Jarbas Barbosa da Silva, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), afirmó que ese organismo no tiene los datos necesarios “para hacer una evaluación” sobre la situación del covid-19 en Nicaragua.

En una reunión virtual con el Consejo Permanente de la OEA, Barbosa advirtió que la situación en Nicaragua “es todavía indeterminada”, ya que no cuentan con datos para saber “cómo se encuentra” la pandemia en este momento.

Nicaragua baja la comunicación con OPS

El hermetismo del Gobierno de Nicaragua sobre el manejo de la pandemia de coronavirus ha escalado hasta la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un organismo con el que, hasta hace algunas semanas, manejaba una relación muy cercana, según palabras de Rosario Murillo, esposa y vicepresidenta de Daniel Ortega.

El director de Emergencias en Salud de la OPS, doctor Ciro Ugarte, dijo durante una conferencia de prensa virtual, la mañana de este 21 de abril, que “la interacción de Nicaragua con la OPS se ha reducido, específicamente respecto a COVID-19” y el organismo únicamente está recibiendo la información sobre los casos confirmados.

Durante varias semanas la OPS guardó silencio sobre lo que sucede en Nicaragua, hasta hace algunas semanas que la directora del organismo regional, la doctora Carissa F. Etienne, se pronunció de forma breve indicando la “preocupación” de la OPS por la respuesta del Gobierno de Ortega y Murillo sobre la pandemia.

“Tenemos preocupaciones en cuanto a la falta de distanciamiento social, las aglomeraciones masivas, tenemos preocupaciones sobre las pruebas, el rastreo de contactos, sobre el reporte de casos, también nos preocupa sobre lo que vemos cómo inadecuado, en cuanto a control y prevención de la infección”, dijo entonces Etienne.

Sin embargo, también comentó que “el Gobierno toma decisiones por su gente y decide qué y cómo se estructurará su respuesta”.