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¿Sabes por qué el costarricense está tranquilo en la época seca?

Manuel Guisande para El Observador ¿Tú no has notado que en la época seca, cuando estás de vacaciones, la gente…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 2 minutos
¿Sabes por qué el costarricense está tranquilo en la época seca?
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Manuel Guisande

Manuel Guisande para El Observador

¿Tú no has notado que en la época seca, cuando estás de vacaciones, la gente está más tranquila, como más sosegada, como que disfruta de una paz infinita y parece que levita?

¿No notas que está menos tensa que sonríe más?

¿Y a qué crees que se debe esto?

¿Por qué crees que hay tal transformación?

¿Al buen tiempo? sí, influye

¿A qué puedes ir a la playa, al campo…?

También pero sobre todo porque como los políticos están de vacaciones, pues nuestros cerebros descansan de tanta tontería escuchada durante la época de lluvias.

¡Hombre! es cierto que hay momentos que, cuando ves un megayate de 7.500 metros de eslora y 2.300 de manga (manga significa también robar, en España), te acuerdas de ellos.

Sobre todo por lo de manga, porque a saber cómo lo ha comprado, pero que fue con tu dinero y el mío, fijo, pero quitando esos instantes rebote… todo es placidez.

La “telefelicidad”

 La televisión, por ejemplo, cuenta que si hay que ponerse protección 30 o 440 contra los rayos UVA, vamos, una noticia trascendental.

Que la folclórica de turno dice que va separarse, casarse o divorciarse, pero que tiene que preguntar en el Registro Civil, porque no sabe bien si está casada, separada o divorciada, una vida normalita, que se dice.

Que el Alajuelense prepara la pretemporada y que a la Fiesta Gastronómica de las Culturas acudieron mil millones de personas. Esos sí que son problemas. Ni Disneylandia en su mejor época.

Entonces, como se lleva una vida normal, la gente, pues está más serena, con las pulsaciones donde tienen que estar, entre setenta y noventa.

Y me da que hasta les baja el colesterol, se olvida de los antidepresivos y las constantes vitales tienen ritmo de música clásica: una calma se vive y se respira…

Sonrisas por todas partes

Yo he visto a gente tan tranquila y sonriente que incluso picando la carretera con cuarenta grados a la sombra, hasta había operarios que silbaban; una alegría dán­dole al martillo compresor como si el ruido fuera una melodía… rara, sí, pero melodía.

Y así estás, pues tranqui, saliendo de casa, viendo a la familia, a los amigos, echándote unas risas y disfrutando de la vida, que tampoco pides mucho. Pero es llegar el invierno… y joé, sale uno en la tele diciendo que está estudiando un anteproyecto de ley, y antes de que diga que se le ha ocurrido ya esta medio país en tensión.

De verdad, que si en vez de dos meses de vacaciones, algunos políticos estuvieran seis… mucho mejor, y si algunos iluminados todo el año… molaría, joé que sí molaría.

Manuel Guisande