Josué Alvarado
La propiedad turística ubicada en Río Cuarto de Alajuela, en la que se encontraban los jaguares decomisados por autoridades judiciales, respondió ante la acción policial.
A través de una publicación en Facebook el refugio La Casa de las Lapas, que reconoce haber tenido a estos animales por años, aclaró que el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) siempre supo de su actividad y que siempre contaron con su permiso.
El martes 30 de agosto el Minae informó sobre el “rescate” de dos jaguares hembras. En el mismo comunicado criticaron el “cautiverio” y acusaron esta actividad de “deteriorar los ecosistemas y sus servicios escenciales”.
“Siempre hemos tenido permiso del Minae para tener animales en cautiverio, pero en la última renovación de los permisos solicitaron algunas mejoras, entre ellas una jaula más grande para los jaguares, misma mejora que se realizó”, informó La Casa de las Lapas.
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Larga historia
Según la publicación en Facebook todo inició en 1997 cuando se firmó un convenio con el Minae para capturar a un jaguar macho que cazaba ganado en la zona.
A él lo capturaron y le llamaron Gaspar. Murió a los 30 años. Según La Casa de las Lapas muy por encima del promedio de vida de estos animales, que llega a los 15 o 16 años.
Luego llenó Pinina. Era la cría de una jaguar a la que los cazadores habían matado. También se quedó en la propiedad.
Con los años Gaspar y Pinina tuvieron una cría llamada Pili.
La hembra y su hija, es decir, Pinina y Pili, son los animales decomisados.
“Una creció en cautiverio porque le mataron la mamá siendo aún muy joven y la otra nació en cautiverio por lo que no es posible devolverlas a su hábitat natural, pero sí podemos darles una gran calidad de vida”, añaden en la publicación.
Según este sitio, al que asisten visitantes a ver distintos animales, las autoridades indicaron que no devolverían a Pinina y Pili.
Tras el decomiso los dos jaguares los veterinarios del Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Universidad Nacional (UNA) los anestesiaron, un proceso descrito como delicado.
Se les revisó el estado de su salud y se les colocó un microchip debajo de la piel que permite individualizarlos e identificarlos.
El Minae informó que los animales iniciarán un proceso de cuarentena. Los especialistas los valorarán de forma técnica para determinar su condición, sus posibles opciones de manejo y cómo podrían aportar a la conservación de otros felinos silvestres.
